¿Cuáles son los puntos clave para que la primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones INC-1 sea realmente exitosa?
Por: Camila Aguilera, comunicaciones GAIA LAC y Alejandra Parra, asesora de plásticos y basura cero, GAIA LAC.
En marzo de este año celebramos que la quinta reunión de las Naciones Unidas culminó con la decisión de desarrollar el futuro Tratado Global de Plásticos, un instrumento global enfocado a regular la producción y acabar con la contaminación por plásticos, y que por primera vez reconoce el rol de los y las recicladores de base.
No obstante, celebramos con cautela, porque mientras no se logre terminar definitivamente con la crisis de la contaminación por plásticos y las negociaciones no se zanjen, seguiremos transitando entre la esperanza y la movilización.




La primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones (INC-1), organismo encargado de desarrollar el futuro tratado, comienza el 28 de noviembre en Punta del Este, Uruguay. Mientras tanto, la producción y contaminación por plásticos siguen sin dar tregua, porque mientras celebrábamos los pasos que se han dado con el fin de cerrar la llave de la contaminación por plásticos, la industria productora, las exportaciones de residuos al Sur Global y las amenazas de falsas soluciones también avanzan, y dando patadas a su paso.
Por ejemplo, entre la resolución de la UNEA 5.2 y la primera reunión del comité internacional de negociación (INC-1), la Suprema Corte de Justicia de México, concedió amparo a las empresas Oxxo y Propimex, ambas de Femsa Coca-Cola, dejándolas exentas de cumplir con las prohibiciones de seguir vendiendo productos en envases plásticos de un solo uso como el PET y el unicel.
Asimismo, localidades del Asia Pacífico siguen sufriendo las graves consecuencias de la contaminación debido a las importaciones de desechos plásticos que no se regulan ni fiscalizan adecuadamente. Por eso, un Tratado Global de Plásticos jurídicamente vinculante complementaría las medidas del Convenio de Basilea aportando más herramientas para terminar con el comercio transfronterizo de residuos plásticos, para promover soluciones locales que no den lugar a falsas soluciones como la incineración y para eliminar los plásticos que no se puedan reutilizar ni reciclar en forma segura.
Es fundamental que cada reunión del INC alcance acuerdos que reflejen el espíritu y las ambiciones puestas en la Resolución 5/14: “Poner fin a la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional legalmente vinculante”. Nuestros miembros y cientos de organizaciones de la sociedad civil ya están listos para unir fuerzas y exigir que los gobiernos adhieran a la comisión de alta ambición y que se tomen medidas robustas para cada etapa del ciclo del plástico, desde la extracción de la materia prima, pasando por su fabricación, uso, hasta su disposición final y manejo.






Por lo tanto, el éxito de la primera reunión INC dependerá de:
- Entregar una hoja de ruta de las negociaciones donde se priorice la reducción de la producción de polímeros de plástico y una transición justa. Sólo un calendario de negociaciones que conceda el tiempo suficiente para reducir la producción y lograr una transición justa, conseguirá un tratado eficaz en esos frentes.
- Decidir sobre un Convenio Específico que integre las obligaciones jurídicamente vinculantes a nivel mundial, que incluya los objetivos de reducción en los Planes de Acción Nacionales, donde se construya la infraestructura y los sistemas necesarios para reducir la producción de plástico, acabar con la contaminación por plástico y ofrecer una transición justa para los trabajadores informales y formales que puedan verse afectados.
- Establecer definiciones funcionales para los conceptos que conforman el alcance del tratado, como “plásticos”, “contaminación por plásticos” y “ciclo de vida”, para garantizar la claridad en las negociaciones y un alcance suficiente que permita abordar eficazmente la contaminación en todo el ciclo de vida de los plásticos.
- Determinar un marco para prohibir los polímeros de plástico, los aditivos, los productos y los procesos de gestión de residuos que perjudican la salud humana y/o del medio ambiente.
- Garantizar una participación significativa y directa de la sociedad civil. Las necesidades de la sociedad civil incluyen apoyo financiero de interpretación para la participación en las negociaciones, así como el acceso a los grupos de contacto. Se debe prestar especial atención a los recicladores, a las comunidades de primera línea, a las comunidades indígenas y tradicionales y a las mujeres.
Comienza un camino de dos años y medio para finalmente poder alcanzar un Tratado Global de Plásticos que se diseñe a la altura de la crisis mundial por contaminación por plásticos, uno que sea legalmente vinculante, con medidas que cubran el ciclo completo de vida del plástico, que prohiba el uso de aditivos tóxicos y que las y los recicladores tengan una transición justa. Las organizaciones de nuestro movimiento están listas para hacer que sus voces sean escuchadas.