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La sociedad civil alerta sobre disfunciones en el proceso del tratado

Nairobi, Kenia– En el cierre una semana de negociaciones (INC-3) para un tratado global de plásticos, un pequeño grupo de países, en su mayoría productores de petróleo y plástico, detuvo los avances hacia un documento internacional jurídicamente vinculante, mediante la utilización de descaradas tácticas dilatorias diseñadas, en última instancia, para debilitar el tratado. 

“Hasta el momento, estas negociaciones no han cumplido con la promesa establecida en el mandato acordado de promover un tratado sobre plásticos sólido y vinculante, algo que el mundo necesita con desesperación. Quienes amenazan las negociaciones se abrieron paso, a pesar de que una mayoría de países, con el liderazgo del Bloque Africano y otras naciones del Sur Global, apoyan un tratado ambicioso”, dice Ana Rocha, Directora de Política Global de Plásticos de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA).

 Y agrega: “Sólo nos queda un año y dos reuniones de negociación para elaborar este tratado, y no podemos darnos el lujo de complacer los intereses de unos pocos. No tienen nada que perder y nosotros, todo. El plástico está quemando nuestro planeta, destruyendo comunidades y envenenando nuestros cuerpos. Este tratado no puede esperar”. 

La sociedad civil también criticó duramente a la propia Secretaría del PNUMA por liderar un proceso de negociaciones indisciplinado y sinuoso que ha incumplido las convenciones surgidas de negociaciones internacionales anteriores y ha permitido que una minoría de países mantenga al proceso como rehén.

Progreso estancando y obstaculizado, en especial respecto de la reducción de plásticos

Al comienzo del INC-3, el borrador cero resultó un documento equilibrado que representaba una serie de puntos de vista que proporcionó a los Estados Miembros una base para la negociación; el domingo por la tarde, la extensión del borrador se había más que triplicado. Una minoría de Estados Miembros –en particular las naciones productoras de petróleo en el recientemente constituido “grupo informal de países con ideas afines” que incluye a Irán, la Federación de Rusia y Arabia Saudita– socavó el mandato previamente acordado para un tratado de plásticos, e intentó incluir un lenguaje poco ambicioso, a la espera de que corran las agujas del reloj.  

Tales intervenciones incluyen la inserción de términos sobre “prioridades nacionales”, “circunstancias nacionales” y un “enfoque de abajo hacia arriba”, que podría llevar a que las medidas voluntarias prevalezcan por sobre las medidas jurídicamente vinculantes: un enfoque de la política ambiental internacional hasta ahora fallido, como lo demuestra el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. 

Esos mismos Estados Miembros, junto con algunos otros, realizaron un arduo trabajo para socavar el mandato de un tratado que cubra el “ciclo de vida completo del plástico, incluida su producción, diseño y eliminación” (Res. 5/14), para centrarse únicamente en los enfoques de gestión de residuos, afirmando que el problema no es el plástico en sí mismo, sino su eliminación. 

“No hay diferencia entre el plástico y la contaminación por plásticos: el plástico es contaminación”, dice Rafael Eudes, Aliança Resíduo Zero Brasil. El plástico contamina desde el momento en que se extraen los combustibles fósiles de la tierra hasta el momento en que se tiran los residuos”.

“Los Estados Miembros presentes en la sala tienen la obligación moral de priorizar los límites planetarios, los derechos humanos y la transición justa para las comunidades en el perímetro de las instalaciones y los recicladores”, dice Merrisa Naidoo, asesora en plásticos en GAIA África. “Un grupo de países no debe tomar al planeta como rehén e impedir un tratado ambicioso que aborde el ciclo de vida completo de los plásticos, que comienza con la extracción de la materia prima”.

La sociedad civil criticó duramente la política de puertas abiertas a la industria responsable de la crisis del plástico. De acuerdo a un informe del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL), 143 lobistas de la industria química y de combustibles fósiles se inscribieron para asistir al INC-3, un grupo más grande que cualquier delegación nacional u organización de la sociedad civil, con lo que lograron amplio acceso a representantes gubernamentales de todo el mundo.

Por el contrario, las comunidades de la primera línea, aquellas en el perímetro de las plantas, las comunidades que promueven la justicia ambiental y los Pueblos Indígenas vinieron preparados para compartir sus conocimientos y experiencias de primera mano al ser los más afectados por todas las etapas de la vida útil del plástico; pero, al igual que otros observadores de la sociedad civil, tuvieron pocas oportunidades de intervenir. 

Los Estados Miembros afirmaron que el comercio de residuos plásticos y otros esquemas de mercado están fuera del alcance del tratado, y citaron reglas de la OMC y del Convenio de Basilea en un esfuerzo por evitar su responsabilidad en el colonialismo de residuos, a pesar de los diversos vacíos jurídicos en los tratados existentes que no protegen a las comunidades. 

Larisa de Orbe, de Colectiva Malditos Plásticos, México, responde: “América Latina se ve afectada por el comercio transfronterizo de desechos plásticos tóxicos provenientes de los países ricos. Este instrumento no debe duplicar el mandato y el alcance del Convenio de Basilea, pero debería llenar sus vacíos: prohibir definitivamente la exportación de desechos plásticos y no permitir la pirólisis u otras formas de incineración, el coprocesamiento y las soluciones falsas como el ‘reciclaje químico’ y los créditos de plástico.

Gran ambición de las Naciones Africanas, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico y otras Comunidades de la Primera Línea en el Sur Global

A pesar de la obstrucción de un pequeño grupo de Estados Miembros, se notó la ambición y la dedicación de algunos países, en especial, en la región de África y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico. 

En particular, Angola, las Islas Cook, Fiji, Kenia, Maldivas, Mauricio, Nueva Zelanda, Nigeria, Panamá, Palau, Ruanda, Samoa, Senegal, Tuvalu y Uruguay demostraron su compromiso de conducir al mundo hacia un tratado sólido sobre plásticos que se centre en los derechos humanos y la justicia ambiental. 

La delegación de recicladores de la Alianza Internacional de Recicladores (IAWP, por su sigla en inglés) tuvo una fuerte presencia en el INC-3, donde logró obtener un apoyo significativo de los Estados Miembros, en particular en el Sur Global, y mediante fuertes conexiones con los representantes indígenas. IAWP publicó sus prioridades clave para incluir una transición justa en el tratado. 

Maditlhare Koena, de la Asociación de Recicladores de Sudáfrica, se mostró complacida de que se haya mencionado a los recicladores y a la transición justa en múltiples ocasiones durante las sesiones plenarias. “Hoy, en el último día del INC 3, podemos decir con claridad que nos sentimos reconocidos”, añade Maditlhare Koena. 

Contactos de prensa:

Global: Claire Arkin, Comunicaciones Globales

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América Latina y el Caribe: Camila Aguilera

camila@no-burn.org  I +56 9 5 111 1599

###GAIA es una alianza mundial de más de 1.000 grupos de base, organizaciones no gubernamentales e individuos en más de 90 países. Trabajamos para catalizar un cambio global hacia la justicia ambiental mediante el fortalecimiento de los movimientos sociales de base que promueven soluciones a los desechos y la contaminación. Visualizamos un mundo justo, sin desperdicios, basado en el respeto por los límites ecológicos y los derechos de la comunidad, donde las personas estén libres de la carga de la contaminación tóxica y los recursos se conserven de una manera sostenible, no se quemen ni se desechen.

Bruselas, 17 de noviembre de 2023

Fuente: eia-international.org

Tras varios meses de negociaciones, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE parecen haber llegado a un acuerdo para abordar la práctica nociva del comercio de residuos plásticos en la UE, en el contexto de la revisión del Reglamento de la UE sobre Traslado de Residuos. La alianza Rethink Plastic y Break Free From Plastic aplauden la histórica decisión de poner fin a las exportaciones de residuos plásticos a países no pertenecientes a la OCDE en el plazo de dos años y medio, pero lamentan que las instituciones de la UE no hayan acordado dejar de exportar sus residuos plásticos a todos los países. No se han publicado aún los detalles, ni tampoco se informó si se han adoptado políticas de salvaguarda para los envíos de desechos dentro de la UE.

El Reglamento de la UE sobre Traslado de Residuos describe las obligaciones para todos los residuos comercializados dentro de la UE y para las exportaciones a terceros países. Durante muchos años se pudo demostrar que los envíos de residuos plásticos de la UE han planteado problemas únicos e importantes, por lo que se necesitaban medidas específicas para abordar este flujo de residuos en particular.

Queda claro el motivo por el cual se han tomado dichas medidas. El comercio de desechos plásticos causa importantes daños ambientales y a la salud humana, que se ven exacerbados por el tráfico ilícito de residuos y el desplazamiento de la capacidad de reciclaje. La UE es uno de los mayores productores de residuos plásticos per cápita, así como también uno de los mayores exportadores de estos desechos en el mundo. Además, lucha contra niveles significativos de delitos relacionados con los residuos, tanto dentro como fuera de la UE, como resultado de las continuas exportaciones y la falta de políticas de salvaguarda. A modo de ejemplo, en 2022, la UE exportó más de un millón de toneladas de sus residuos plásticos a países donde las importaciones de estos residuos se han gestionado mal, se han vertido o se han quemado a cielo abierto: el 50 por ciento tuvo como destino países no pertenecientes a la OCDE como Malasia, Vietnam, Indonesia y Tailandia, en tanto Türkiye fue el receptor del 33 por ciento de dichos residuos.

En ese contexto, el movimiento de Break Free From Plastic y la alianza Rethink Plastic han incidido con firmeza para que la UE ponga fin a la exportación de residuos plásticos fuera de la Unión y del Acuerdo Europeo de Libre Comercio (EFTA, por su sigla en inglés), tanto a países de la OCDE (por ejemplo, Türkiye) como a aquellos que no pertenecen a la Organización (por ejemplo, Malasia), además de resaltar la necesidad de contar con más políticas de salvaguarda para envíos dentro de la UE. 

En noviembre de 2021, la Comisión Europea publicó una propuesta legislativa que buscaba garantizar que la UE no exportara sus desafíos relacionados con los residuos a terceros países, facilitara el transporte de residuos para su reciclaje y reutilización en la UE y realizara un mejor abordaje de los envíos ilegales de residuos. Si bien los detalles de lo acordado no se han comunicado aún en su totalidad, pareciera que, exactamente dos años después de la publicación de la propuesta, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo acordaron lo siguiente:

  • En un plazo de dos años y medio, se prohibirá la exportación de residuos plásticos a países no pertenecientes a la OCDE.
  • Se reforzarán las obligaciones en relación con la exportación de residuos plásticos a los países de la OCDE.
  • El envío de residuos destinados a su eliminación en otro país de la UE solo se permitirá en casos excepcionales.

Voces expertas

Lauren Weir, Activista Senior de la Environmental Investigation Agency – Agencia para la Investigación Ambiental (EIA, por su sigla en inglés) expresó en nombre y representación de la alianza Rethink Plastic:

“Si bien los detalles de lo acordado no se han comunicado aún en su totalidad, nos alivia saber que la UE ha convenido prohibir las exportaciones de sus residuos plásticos a países no pertenecientes a la OCDE, como así también promulgar medidas de salvaguarda más estrictas para las exportaciones a países de la OCDE. Aunque ello supone una mejora respecto de las obligaciones actuales, resulta clara la evidencia de los daños y la necesidad de una prohibición total de los residuos plásticos. Esta es una señal de que finalmente la UE comienza a asumir su responsabilidad en la emergencia global de contaminación por plásticos. Ahora corresponde a los Estados Miembros de la UE garantizar que se realicen todos los esfuerzos posibles para que las futuras exportaciones de residuos plásticos de la UE se gestionen de manera ambientalmente racional y no afecten negativamente a las capacidades de reciclaje de los países receptores. Sin embargo, aún está por verse si esto es posible. Hago llegar mis mayores felicitaciones a los defensores y comunidades de todo el mundo que hicieron realidad este resultado y a los responsables políticos de la UE que adoptaron esta postura”.

El Dr. Sedat Gündoğdu, investigador en microplásticos de la Universidad Çukurova en Türkiye comentó lo siguiente:

“La prohibición de las exportaciones de desechos plásticos a países no pertenecientes a la OCDE es una decisión importante; sin embargo, es decepcionante no ver una prohibición total de los envíos de residuos -y ni siquiera una prohibición de los desechos plásticos peligrosos y mixtos- a Türkiye que es, a su vez, el mayor importador de residuos plásticos de la UE y miembro de la OCDE. Sabemos por prácticas del pasado que las prohibiciones parciales y los controles de contenido ineficaces no impiden la circulación ilegal de residuos plásticos. Si bien esta decisión representa un paso adelante y en la dirección correcta, estas nuevas reglamentaciones implican que Türkiye puede quedar expuesta a más desechos plásticos de la UE. El punto crucial aquí es cómo poder garantizar que no haya impactos ambientales negativos y que la infraestructura de gestión de residuos no se vea adversamente afectada. En la actualidad, nuestra única opción es luchar por una gestión ambientalmente racional de las futuras exportaciones de residuos plásticos por parte de los Estados miembros de la UE, y garantizar que no afecte de forma negativa la gestión de residuos de los países importadores. Espero que esto no sea simplemente una ilusión”.

Pui Yi Wong, de Basel Action Network en Malasia agregó

“Muchos de nosotros que vivimos en países no pertenecientes a la OCDE nos enfrentamos a incesantes vertidos ilegales, quemas a cielo abierto y contaminación por microplásticos en las proximidades de las instalaciones de reciclaje de plástico. Nos tranquiliza saber que la UE ha escuchado nuestras peticiones y que comienza a reconocer el tremendo impacto causado por un consumo excesivo de plástico y la exportación de sus desechos. Ha llegado el momento de que otros países de altos ingresos también asuman su responsabilidad: Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, entre otros. Esperamos con ansias tener un mundo en el que los países se centren en reducir la producción de plásticos y los residuos que generan, en lugar de enviarlos al exterior. Nos solidarizamos con los países de la OCDE que son receptores de desechos plásticos provenientes de la UE, donde la evidencia de la contaminación y el daño causado por los desechos plásticos importados ha sido clara”.

El acuerdo alcanzado hoy tendrá que ser adoptado formalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo en las próximas semanas. Para complementar las medidas del Reglamento sobre el Traslado de Residuos, la alianza Rethink Plastic y el movimiento Break Free From Plastic instan a la UE y a sus Estados Miembros a apoyar sólidas disposiciones jurídicamente vinculantes sobre el comercio de residuos plásticos en el instrumento internacional jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos, que en la actualidad se encuentra en proceso de negociación en el marco de las Naciones Unidas. Además, a fin de garantizar que se reduzcan los residuos de envases que luego hay que gestionar, solicitamos al Parlamento Europeo y al Consejo que apoyen medidas ambiciosas sobre la prevención de residuos de envases, así como sobre sistemas de reutilización de envases, en el contexto de la revisión en curso del Reglamento de Envases y Residuos de Envases.

Hoy se desarrolló el que probablemente es uno de los eventos paralelos más significativos de las negociaciones del tratado de plásticos INC-3, sobre todo para el sur global. Representantes de los Pueblos Indígenas de América Latina, América del Norte, Asia y Oceanía presentaron sus perspectivas y experiencias en relación con la contaminación por plásticos. 

Por otro lado, el científico indígena, Rufino Verea, compartió algunos resultados de sus investigaciones en relación al impacto de la contaminación plástica y su impacto en tierras y aguas indígenas, y en la salud y el bienestar de los Pueblos Indígenas, los animales y los ecosistemas. Las y los participantes recalcaron que su conocimiento es heredado de la naturaleza, y por lo mismo, nunca la dañarían. 

Lena Estrada Añokazi.

En relación a las negociaciones en curso, hicieron un llamado a todos los estados y a la sociedad civil a que respeten el marco de derechos de los Pueblos Indígenas e incluyan en todos los textos y los demás instrumentos desarrollados en el INC.

Lena Estrada Añozaki, señaló: “Para que tengamos esa garantía necesitamos que todos entendamos que el lenguaje que debemos usar es, Pueblos Indígenas como sujetos de derecho. Nosotros no somos comunidades indígenas, no somos comunidades locales, no somos población indígena, o cualquier otro concepto que se está utilizando en las declaraciones. El concepto que tiene legalidad y por el que podemos exigir nuestros derechos es el de Pueblos Indígenas. Al utilizar otros conceptos,  están retrocediendo en nuestros derechos”

Finalmente, se recalcó la importancia de que los conocimientos indígenas sean considerados al mismo nivel que los conocimientos científicos dentro de las negociaciones del tratado. Para ello, sugieren la creación de un grupo de trabajo para los Pueblos Indígenas y realizar los trabajos interseccionales.

Esta tarde en un panel integrado por Clare Romanik, USAID, Mosonda Mumba Convention on wetlands, Kei Ohno Woodall BRS conventions, Alejandra Parra GAIA/RADA, Xuan Quach, Pacific Environment, Aileen Lucero Ecowaste Coalition, se habló sobre cómo se pueden promover e implementar cambios orientados a combatir la crisis de la contaminación por plásticos.

Las panelistas hablaron de la importancia del trabajo que se debe hacer con los gobiernos locales para asegurarse de que el tratado de plásticos sea realmente significativo. Sobre todo, el rol crítico que tienen los gobiernos para cambiar políticas locales para generar acciones, que empoderen a la ciudadanía y refuerce los mecanismos institucionales.

Además, se presentaron casos de implementación de proyectos y planes que buscan eliminar los plásticos en distintas partes del mundo, como en Filipinas, Ecuador, Bélice y Chile. En el contexto de América Latina, se presentó el caso de Huella verde, un pequeño negocio que busca convertir patios de comida en basura cero.

Por otro lado,  Alejandra Parra, Asesora en plásticos y basura cero de GAIA, compartió su experiencia de trabajo con la Red de Acción por los Derechos de la Naturaleza (RADA) en Campos deportivos, un sector de la ciudad de Temuco, Chile, donde se implementó un programa piloto basura cero, que obtuvo resultados positivos. Además, se demostraba que la implementación de iniciativas de basura cero son posibles y se pueden desarrollar con poco presupuesto.

Hoy, en el tercer día de negociaciones del INC-3 del tratado de plásticos, se desarrolló un evento paralelo sobre el impacto de los plásticos en la salud de las personas.

Peter Myers, fundador y científico director de la organización Environmental Health Sciences, y miembro de la Sociedad de Endocrinología, hizo una presentación con las enfermedades que están relacionadas con la exposición a los plásticos.

Por otro lado, expresó que en general los Ministerios de medio ambiente no se involucran en procesos como los que se están desarrollando en este momento en el INC-3 del tratado de plásticos, porque se interesan más en la vinculaciones que pueden generar con las farmacéuticas, porque ahí hay más recursos que sin duda interesan a dicha industria, en vez de prevenir enfermedades.

Respecto a la idea de que los plásticos son esenciales en los tratamientos médicos, se mencionó que la mayoría de los elementos plásticos que se utilizan en el área de la salud son evitables y que en muchos casos, no tienen relación directa con la eficacia de los tratamientos.

Luego en una conversación con la delegación de GAIA América Latina y el Caribe, Pete Myers comentó, “Estamos preocupados por la alteración endocrina, que es el proceso de interferir con las hormonas. Así que si se reciben las señales equivocadas en el momento equivocado, las cosas van mal. Algunas de las cosas que causa la alteración endocrina son la diabetes, la obesidad, la infertilidad, mal funcionamiento del sistema inmunológico, problemas cardíacos, efectos de la alteración endocrina, y los productos químicos plásticos que son alteradores endocrinos generan una enorme variedad de problemas de salud humana porque el sistema hormonal es lo que nos hace lo que somos.

Es por eso que crecemos sanos y fuertes, y cuando algo va mal, puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Reorganiza el cerebro.  Hay un montón de problemas neurológicos que están asociados con los disruptores endocrinos. Es increíble cuántos sistemas vitales del cuerpo pueden ser afectados por los disruptores endocrinos.

Miembros de GAIA del Sur global abordan la crisis del plástico en el INC-3 por un Tratado global de plásticos vinculante

14 de noviembre de 2023 – Nairobi, Kenia – Con motivo del inicio de la tercera sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC por sus siglas en inglés) para negociar un tratado mundial para prevenir la contaminación por  plásticos, la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA) organizó una rueda de prensa para dar voz a las demandas del Sur Global. Con la participación de representantes de un grupo de organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Acción Ecológica México, Aotearoa Plastic Pollution Alliance, New Zealand Product Stewardship Council, Massey University Political Ecology Research Centre, Asociación Nacional de Recicladores de Chile, Consumers’ Association of Penang and Sahabat Alam Malaysia, Foundation For Environment And Development, GAIA América Latina y el Caribe, Green Africa Youth Organisation, Asociación de Recicladores de Sudáfrica y Sustainable Research and Action for Environmental Development, este frente de organizaciones de la sociedad civil hizo un llamado a sus tomadores de decisiones para que aborden urgentemente la crisis del plástico. 

Dado que el problema está alcanzando proporciones masivas, las sesiones de los INC suponen un punto de inflexión decisivo en la batalla contra la contaminación por plásticos. Estas negociaciones no sólo brindan la oportunidad de abordar las preocupaciones medioambientales, sino también las cuestiones que afectan a la salud y los derechos de las personas y las comunidades. Uno de estos problemas es el colonialismo de la basura, que es la práctica de exportar ilegalmente residuos de países económicamente poderosos del Norte Global a países de ingresos más bajos del Sur Global, que no cuentan con la infraestructura necesaria para manejar estos residuos. En América Latina y el Caribe, el comercio de residuos es una práctica extendida. Por ejemplo, en el periodo de 2018 a 2021, el envío de basura plástica a México tuvo un crecimiento del 121%, según un informe de 2023

Alejandra Parra, Asesora en plástico y basura cero de GAIA América Latina y el Caribe, afirma que “para acabar con el colonialismo de la basura, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para que el reciclaje sea realmente útil, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para gestionar los residuos de una manera ambientalmente sana, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para alcanzar los objetivos climáticos, debemos reducir la producción de plásticos. Para respetar los derechos humanos y los límites planetarios, necesitamos reducir la producción de plásticos. Y eso es lo que debemos conseguir con este tratado de plásticos que se está negociando actualmente. Pero algunos países no quieren esto, y están actuando para que este proceso fracase. Por eso necesitamos unir nuestras voces, porque somos los que sufrimos las peores consecuencias de la contaminación por plásticos y necesitamos que se nos escuche.”

Subrayando que la crisis del plástico no empezó en el Sur Global, las y los panelistas insistieron en la necesidad de corregir la narrativa que injustamente les señala como los principales culpables de la contaminación plástica. Esta narrativa pasa por alto la responsabilidad del Norte Global, que no sólo contribuye en gran medida a la producción de plástico, sino que también exporta residuos plásticos tóxicos a países en vías de desarrollo, a menudo disfrazado bajo la etiqueta de “comercio”. Muchos países africanos luchan contra la pobreza extrema y son víctimas de los residuos plásticos tóxicos y no reciclables, los residuos electrónicos, los residuos textiles y toda una serie de falsas soluciones tecnológicas de las empresas para alcanzar el desarrollo económico. 

Merrisa Naidoo, campañista de plásticos de GAIA/BFFP en África, subraya este punto al afirmar: “El colonialismo sigue manifestándose en el continente africano en forma de “comercio de residuos” que permite la importación de residuos tóxicos y no reciclables al continente desde los países del Norte Global”.

Al detallar la situación en África, explica: “Cada día, los mercados de Accra (Ghana) y los ríos de Kenia se ven inundados por la adicción europea a la moda rápida, en particular a las prendas hechas de fibras de plástico. Esta práctica injusta supone una carga económica, social y medioambiental para África y sus futuras generaciones. Refleja un desprecio por la soberanía de África y las leyes vigentes para proteger a su población. Por lo tanto, el Tratado global de plásticos debe dar prioridad al cierre de las lagunas legales del comercio a través de un sistema mundial de seguimiento del comercio de plásticos, la imposición de prohibiciones comerciales de plásticos y productos químicos asociados después de su eliminación, y el fortalecimiento de la lista Y48 de residuos plásticos en el Anexo II del Convenio de Basilea para incluir explícitamente los residuos de papel contaminados con plásticos, textiles y combustibles derivados de residuos (CDR) para detener el vertido de estos residuos plásticos mezclados en el continente. África no es un vertedero.”

Además, el Sur Global aboga por un amplio conjunto de medidas cruciales. Entre ellas figuran la reducción de la producción de plásticos, el abandono de tecnologías nocivas como la incineración, la imposición de límites estrictos a las sustancias químicas tóxicas en los plásticos y la adopción de un enfoque de transparencia sobre el uso de sustancias químicas. La delegación subraya la importancia de una transición justa, la aplicación obligatoria de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) basada en la jerarquía basura cero, y un compromiso firme para traducir las políticas en normativas operativas prácticas. Estos mecanismos son importantes para preservar el conocimiento tradicional en el Sur Global, que ha acatado los principios de preservación y reutilización durante siglos. Nuestra inversión en estos sistemas nos permitirá volver a un conocimiento indígena regenerativo que ilustre la comprensión y el respeto por los ecosistemas únicos en los que vivimos. 

Arpita Bhagat, responsable de Política de plásticos de GAIA Asia Pacífico, subraya: “Antes de que la industria introdujera plásticos tóxicos en nuestros sistemas locales, causando daños a nuestra tierra y nuestro mar; las culturas de la región de Asia y el Pacífico priorizaban la coexistencia con la naturaleza. Este valor cultural también nos ha situado a la vanguardia de la adopción de soluciones de Basura Cero.”

Y añade: “La oportunidad más importante para abordar la contaminación mundial por plásticos reside en un acuerdo internacional. Este acuerdo debería abogar por un mecanismo político que obligue a abandonar los plásticos. Necesitamos un tratado basado en los derechos humanos y la justicia, que reconozca el papel que juega la industria petroquímica en los plásticos y obligue a reducir su producción, prohíba los productos químicos y polímeros nocivos, y ponga fin a tecnologías contaminantes como la incineración, la conversión de plásticos en combustible y el reciclado químico. Además, debería hacer hincapié en el aumento de la reutilización, la salvaguarda de los derechos de los pueblos indígenas y la facilitación de una transición justa para los trabajadores informales y los recicladores, alejándose de los plásticos y hacia sistemas de Basura Cero. Para garantizar la eficacia de este instrumento, es esencial tener una política acerca del conflicto de intereses que impida la influencia desproporcionada de la industria en las negociaciones y evite que se perpetúe el “statu quo”.

Además, la delegación subraya la importancia de la inclusión abogando por la participación de los recicladores, los pueblos indígenas y las comunidades de primera línea. Su atención se extiende a los países subrepresentados de África, Asia y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), además de abogar por una mayor participación de las mujeres y los jóvenes en los esfuerzos mundiales para combatir la contaminación por plásticos. Además, pide que se establezcan mecanismos financieros sólidos para apoyar la aplicación efectiva de estas medidas esenciales.

El Sur Global hace un llamamiento a los delegados del INC-3 para que elaboren un tratado sobre plásticos sólido, exhaustivo y vinculante a escala mundial que respete la salud, los derechos humanos y centre la justicia teniendo debidamente en cuenta las realidades del Sur Global. Este enfoque subraya la interconexión entre el ciclo de vida del plástico, la justicia medioambiental y los derechos de las comunidades marginadas.

Contacto de prensa: GAIA América Latina: Camila Aguilera, +56 9 5 111 1599; camila@no-burn.org ##

Sobre GAIA

GAIA es una red de grupos de base y alianzas nacionales y regionales que representan a más de 1.000 organizaciones de 92 países. Con nuestro trabajo pretendemos catalizar un cambio global hacia la justicia medioambiental fortaleciendo los movimientos sociales de base que promueven soluciones a los residuos y la contaminación. Imaginamos un mundo justo, de Basura Cero, construido sobre el respeto a los límites ecológicos y los derechos comunitarios, donde las personas estén libres de la carga de la contaminación tóxica y los recursos se conserven de forma sostenible, no se quemen ni se viertan. www.no-burn.org

GAIA members in the Global South tackle the plastic crisis head-on at INC-3 for a Globally Binding Plastics Treaty 

Global South Representatives at INC-3 Media Briefing

14 November 2023 – Nairobi, Kenya – As the third session of the Intergovernmental Negotiating Committee (INC) on Plastic Pollution begins this week to negotiate a global plastics treaty, the Global Alliance for Incinerator Alternatives (GAIA) hosted a media briefing to voice the demands of the Global South. Featuring representatives from a coalition of civil society organizations, including Acción Ecológica México, Aotearoa Plastic Pollution Alliance/New Zealand Product Stewardship Council/Massey University Political Ecology Research Centre, Asociación Nacional de Recicladores de Chile, Consumers’ Association of Penang and Sahabat Alam Malaysia, Foundation For Environment And Development, GAIA Latin America & the Caribbean, Green Africa Youth Organisation, South African Waste Pickers Association, and the Sustainable Research and Action for Environmental Development, this united front of civil society organizations have called on their leaders to urgently address the plastic crisis. 

With the problem escalating to massive proportions, the INCs stand as a decisive turning point in the battle against plastic pollution. These negotiations are not only an opportunity to address environmental concerns but also to tackle issues that affect the health and rights of individuals and communities. One of these issues is waste colonialism, which is the practice of illegal exporting of waste, from economically powerful countries in the Global North, to lower-income countries in the Global South, who are ill-equipped to handle this waste. In Latin America and the Caribbean, the trade of waste is extensive. In the period from 2018 to 2021, the shipment of plastic garbage to Mexico had a growth of 121%, according to a 2023 report. 

Alejandra Parra, GAIA Latin America & the Caribbean’s  Zero Waste and Plastics Advisor says that, “To stop waste colonialism, we need to reduce plastics production. To make recycling really useful, we need to reduce plastics production. To manage waste in an environmentally healthy manner, we need to reduce plastics production. To achieve the climate goals, we need to reduce plastics production. To respect human rights and planetary boundaries, we need to reduce plastics production. And that is what we must achieve with this plastics treaty that is currently being negotiated. But some countries don’t want this and are acting so this process fails. That is why we need to unite our voices because we are the ones suffering the worst consequences of plastics pollution and we need to be heard.”

Emphasizing that the plastic crisis didn’t start with the Global South, speakers stressed the need to correct a narrative that unfairly singles them out as the main culprits of plastic pollution. This narrative overlooks the significant role of the Global North, which not only contributes heavily to plastic production but also exports toxic plastic waste to developing nations, often disguising this under the guise of “trade.” With many African countries struggling with extreme poverty, they fall victim to toxic, unrecyclable plastic waste, e-waste, textile waste, and a range of different technological false solutions from corporations to attain economic development. 

Merrisa Naidoo, GAIA/BFFP  Africa Plastics Campaigner, underscores this point, stating, “Colonialism continues to manifest on the African continent in the form of ‘waste trade’ that permits the importation of toxic and non-recyclable waste into the continent from Global North countries.”

In detailing the situation in Africa, she explains, “Every day, markets in Accra, Ghana, and rivers in Kenya are inundated with Europe’s addiction for fast fashion, particularly plastic fiber-based apparel. This unjust practice places economic, social, and environmental burdens on Africa and its future generations. It reflects a disregard for Africa’s sovereignty and the laws in place to protect its people. Therefore, the Global Plastics Treaty must prioritize closing trade loopholes through a global plastics trade tracking system, imposing trade bans on plastics and associated chemicals post-phase-out, and strengthening the Y48 listing of plastics waste in Annex II of the Basel Convention to explicitly include paper waste contaminated with plastics, textiles, and refuse-derived fuel (RDF) to halt the dumping of these mixed plastic wastes on the continent. Africa is not a dumping ground!””

In addition, the Global South is advocating for a comprehensive set of crucial measures. These include reducing plastic production, discontinuing harmful technologies like incineration, imposing strict limits on toxic chemicals in plastics, and adopting a transparent approach to chemical use. The delegation underscores the importance of a just transition, the implementation of mandatory Extended Producer Responsibility (EPR) based on the Zero Waste hierarchy, and a steadfast commitment to translating policies into practical operational regulations. These mechanisms are important to preserve traditional knowledge within the Global South, which has abided by principles of preservation and reuse for centuries. Our investment in these systems will allow us to return to regenerative indigenous knowledge that illustrates understanding and respect for the unique ecosystems in which we live. 

Arpita Bhagat, GAIA Asia Pacific’s Plastic Policy Officer, emphasizes, “Prior to the industry introducing toxic plastics into our local systems, causing harm to our land and sea; cultures in the Asia and Pacific region prioritized co-existing with nature. This cultural value has also positioned us at the forefront of adopting Zero Waste solutions.”

She goes on to say, “The most significant opportunity for addressing global plastics pollution lies in an international agreement. This agreement should advocate for a policy mechanism mandating the transition away from plastics. We need a treaty grounded in human rights and justice, recognizing the role of petrochemicals in plastics by mandating a reduction in production, banning harmful chemicals and polymers, and discontinuing polluting technologies like incineration, plastics-to-fuel, and chemical recycling. Moreover, it should underscore scaling up reuse, safeguarding indigenous peoples’ rights, and facilitating a just transition for informal workers and waste pickers away from plastics and into Zero Waste systems. To ensure the effectiveness of this instrument, a conflict of interest policy is essential to prevent the industry’s disproportionate influence on negotiations and avoid maintaining the status quo.”

Furthermore, the delegation further underlines the importance of inclusion by advocating for the participation of Waste Pickers, Indigenous Peoples, and Frontline Communities. Their focus extends to under-represented African, Asian, and Small Island Developing States (SIDS) countries, in addition to advocating for greater involvement of women and youth in global efforts to combat plastic pollution. Moreover, the delegation calls for the establishment of robust financial mechanisms to support the effective implementation of these essential measures.

The Global South is calling on the INC-3 delegates to create a strong, comprehensive, and globally binding plastics treaty that respects health, human rights, and centers justice with due consideration to the realities of the Global South. This approach underscores the interconnectedness of the plastic lifecycle, environmental justice, and the rights of marginalized communities.


14 de noviembre de 2023 – Nairobi, Kenia – Con motivo del inicio de la tercera sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC por sus siglas en inglés) para negociar un tratado mundial para prevenir la contaminación por  plásticos, la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA) organizó una rueda de prensa para dar voz a las demandas del Sur Global. Con la participación de representantes de un grupo de organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Acción Ecológica México, Aotearoa Plastic Pollution Alliance, New Zealand Product Stewardship Council, Massey University Political Ecology Research Centre, Asociación Nacional de Recicladores de Chile, Consumers’ Association of Penang and Sahabat Alam Malaysia, Foundation For Environment And Development, GAIA América Latina y el Caribe, Green Africa Youth Organisation, Asociación de Recicladores de Sudáfrica y Sustainable Research and Action for Environmental Development, este frente de organizaciones de la sociedad civil hizo un llamado a sus tomadores de decisiones para que aborden urgentemente la crisis del plástico. 

Dado que el problema está alcanzando proporciones masivas, las sesiones de los INC suponen un punto de inflexión decisivo en la batalla contra la contaminación por plásticos. Estas negociaciones no sólo brindan la oportunidad de abordar las preocupaciones medioambientales, sino también las cuestiones que afectan a la salud y los derechos de las personas y las comunidades. Uno de estos problemas es el colonialismo de la basura, que es la práctica de exportar ilegalmente residuos de países económicamente poderosos del Norte Global a países de ingresos más bajos del Sur Global, que no cuentan con la infraestructura necesaria para manejar estos residuos. En América Latina y el Caribe, el comercio de residuos es una práctica extendida. Por ejemplo, en el periodo de 2018 a 2021, el envío de basura plástica a México tuvo un crecimiento del 121%, según un informe de 2023

Alejandra Parra, Asesora en plástico y basura cero de GAIA América Latina y el Caribe, afirma que “para acabar con el colonialismo de la basura, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para que el reciclaje sea realmente útil, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para gestionar los residuos de una manera ambientalmente sana, necesitamos reducir la producción de plásticos. Para alcanzar los objetivos climáticos, debemos reducir la producción de plásticos. Para respetar los derechos humanos y los límites planetarios, necesitamos reducir la producción de plásticos. Y eso es lo que debemos conseguir con este tratado de plásticos que se está negociando actualmente. Pero algunos países no quieren esto, y están actuando para que este proceso fracase. Por eso necesitamos unir nuestras voces, porque somos los que sufrimos las peores consecuencias de la contaminación por plásticos y necesitamos que se nos escuche.”

Subrayando que la crisis del plástico no empezó en el Sur Global, las y los panelistas insistieron en la necesidad de corregir la narrativa que injustamente les señala como los principales culpables de la contaminación plástica. Esta narrativa pasa por alto la responsabilidad del Norte Global, que no sólo contribuye en gran medida a la producción de plástico, sino que también exporta residuos plásticos tóxicos a países en vías de desarrollo, a menudo disfrazado bajo la etiqueta de “comercio”. Muchos países africanos luchan contra la pobreza extrema y son víctimas de los residuos plásticos tóxicos y no reciclables, los residuos electrónicos, los residuos textiles y toda una serie de falsas soluciones tecnológicas de las empresas para alcanzar el desarrollo económico. 

Merrisa Naidoo, campañista de plásticos de GAIA/BFFP en África, subraya este punto al afirmar: “El colonialismo sigue manifestándose en el continente africano en forma de “comercio de residuos” que permite la importación de residuos tóxicos y no reciclables al continente desde los países del Norte Global”.

Al detallar la situación en África, explica: “Cada día, los mercados de Accra (Ghana) y los ríos de Kenia se ven inundados por la adicción europea a la moda rápida, en particular a las prendas hechas de fibras de plástico. Esta práctica injusta supone una carga económica, social y medioambiental para África y sus futuras generaciones. Refleja un desprecio por la soberanía de África y las leyes vigentes para proteger a su población. Por lo tanto, el Tratado global de plásticos debe dar prioridad al cierre de las lagunas legales del comercio a través de un sistema mundial de seguimiento del comercio de plásticos, la imposición de prohibiciones comerciales de plásticos y productos químicos asociados después de su eliminación, y el fortalecimiento de la lista Y48 de residuos plásticos en el Anexo II del Convenio de Basilea para incluir explícitamente los residuos de papel contaminados con plásticos, textiles y combustibles derivados de residuos (CDR) para detener el vertido de estos residuos plásticos mezclados en el continente. África no es un vertedero.”

Además, el Sur Global aboga por un amplio conjunto de medidas cruciales. Entre ellas figuran la reducción de la producción de plásticos, el abandono de tecnologías nocivas como la incineración, la imposición de límites estrictos a las sustancias químicas tóxicas en los plásticos y la adopción de un enfoque de transparencia sobre el uso de sustancias químicas. La delegación subraya la importancia de una transición justa, la aplicación obligatoria de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) basada en la jerarquía basura cero, y un compromiso firme para traducir las políticas en normativas operativas prácticas. Estos mecanismos son importantes para preservar el conocimiento tradicional en el Sur Global, que ha acatado los principios de preservación y reutilización durante siglos. Nuestra inversión en estos sistemas nos permitirá volver a un conocimiento indígena regenerativo que ilustre la comprensión y el respeto por los ecosistemas únicos en los que vivimos. 

Arpita Bhagat, responsable de Política de plásticos de GAIA Asia Pacífico, subraya: “Antes de que la industria introdujera plásticos tóxicos en nuestros sistemas locales, causando daños a nuestra tierra y nuestro mar; las culturas de la región de Asia y el Pacífico priorizaban la coexistencia con la naturaleza. Este valor cultural también nos ha situado a la vanguardia de la adopción de soluciones de Basura Cero.”

Y añade: “La oportunidad más importante para abordar la contaminación mundial por plásticos reside en un acuerdo internacional. Este acuerdo debería abogar por un mecanismo político que obligue a abandonar los plásticos. Necesitamos un tratado basado en los derechos humanos y la justicia, que reconozca el papel que juega la industria petroquímica en los plásticos y obligue a reducir su producción, prohíba los productos químicos y polímeros nocivos, y ponga fin a tecnologías contaminantes como la incineración, la conversión de plásticos en combustible y el reciclado químico. Además, debería hacer hincapié en el aumento de la reutilización, la salvaguarda de los derechos de los pueblos indígenas y la facilitación de una transición justa para los trabajadores informales y los recicladores, alejándose de los plásticos y hacia sistemas de Basura Cero. Para garantizar la eficacia de este instrumento, es esencial tener una política acerca del conflicto de intereses que impida la influencia desproporcionada de la industria en las negociaciones y evite que se perpetúe el “statu quo”.

Además, la delegación subraya la importancia de la inclusión abogando por la participación de los recicladores, los pueblos indígenas y las comunidades de primera línea. Su atención se extiende a los países subrepresentados de África, Asia y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), además de abogar por una mayor participación de las mujeres y los jóvenes en los esfuerzos mundiales para combatir la contaminación por plásticos. Además, pide que se establezcan mecanismos financieros sólidos para apoyar la aplicación efectiva de estas medidas esenciales.

El Sur Global hace un llamamiento a los delegados del INC-3 para que elaboren un tratado sobre plásticos sólido, exhaustivo y vinculante a escala mundial que respete la salud, los derechos humanos y centre la justicia teniendo debidamente en cuenta las realidades del Sur Global. Este enfoque subraya la interconexión entre el ciclo de vida del plástico, la justicia medioambiental y los derechos de las comunidades marginadas.

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Media Contacts:

GAIA Africa: Carissa Marnce, +27 76 934 6156,  carissa@no-burn.org

GAIA Asia Pacific: Sonia G. Astudillo, +63 9175969286, sonia@no-burn.org

GAIA América Latina: Camila Aguilera, +56 9 5 111 1599; camila@no-burn.org 

About GAIA:

GAIA is a network of grassroots groups as well as national and regional alliances representing more than 1000 organizations from 92 countries. With our work we aim to catalyze a global shift towards environmental justice by strengthening grassroots social movements that advance solutions to waste and pollution. We envision a just, Zero Waste world built on respect for ecological limits and community rights, where people are free from the burden of toxic pollution, and resources are sustainably conserved, not burned or dumped. www.no-burn.org

GAIA es una red de grupos de base y alianzas nacionales y regionales que representan a más de 1.000 organizaciones de 92 países. Con nuestro trabajo pretendemos catalizar un cambio global hacia la justicia medioambiental fortaleciendo los movimientos sociales de base que promueven soluciones a los residuos y la contaminación. Imaginamos un mundo justo, de Basura Cero, construido sobre el respeto a los límites ecológicos y los derechos comunitarios, donde las personas estén libres de la carga de la contaminación tóxica y los recursos se conserven de forma sostenible, no se quemen ni se viertan. www.no-burn.org

De izquierda a derecha: Rafael Eudes, Ecimara dos Santos, Cecilia Bianco, Larisa de Orbe, Laura Suárez y Alejandra Parra.

Nairobi, Kenia – En la reunión preparatoria de delegados/as del Grupo de Países de América Latina y el Caribe (GRULAC) en el marco de la tercera reunión de la Conferencia Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Tratado Global de Plásticos (INC-3), miembros de la Alianza Global por Alternativas a la Incineración GAIA de América Latina y el Caribe hicieron un llamado enérgico a que el tratado establezca medidas de reducción en la producción de plásticos, que abarque el ciclo completo de producción, desde la extracción hasta que se deben gestionar como residuos, y que se eviten las trampas de la industria como la incineración o el reciclaje químico, que han sido presentadas como “innovaciones tecnológicas”, pero que no son más que falsas soluciones ante la grave crisis de la contaminación por plástico. 

El INC-3, que se llevará a cabo del 13 al 19 de noviembre en Nairobi, es una oportunidad crítica para abordar el problema global de la contaminación por plásticos. 

Los miembros de GAIA presentes en Kenia, instaron también a que se prohíba el uso de productos químicos tóxicos, que se asegure la transparencia del contenido de las sustancias químicas en materiales y productos plásticos durante todo su ciclo de vida. Según una investigación realizada en América Latina por ONGs se demostró la presencia de sustancias químicas tóxicas en pellets de plástico destinados a la fabricación de productos de plástico, como cubos Rubik. 

Alejandra Parra, GAIA, y Cecilia Bianco, Taller Ecologista.

En relación a lo anterior, Cecilia Bianco de Taller Ecologista, Argentina, indicó “Hablar de circularidad sin transparencia, sin trazabilidad, que es la situación tal y como se está promoviendo actualmente, es inviable si queremos proteger la salud y el medio ambiente. En el tratado global necesitamos que la información sobre la composición química de los materiales y productos plásticos esté disponible, incluyendo la trazabilidad de la información divulgada. El derecho a saber está consagrado en el Acuerdo de Escazú.

Por otro lado, se aludió al colonialismo de la basura como una práctica perversa contra la que no se debería luchar en el siglo XXI. Alejandra Parra, asesora en plásticos y basura cero de GAIA señaló, “Nuestros países reciben miles de toneladas de residuos plásticos tóxicos procedentes de países europeos y de Estados Unidos. Ese plástico llamado “importado” envenena nuestros territorios y comunidades, a pesar del Convenio de Basilea. Esto debe acabar y necesitamos un instrumento global para detener este problema y cerrar las lagunas del Convenio de Basilea.”

Las representantes de GAIA aprovecharon también de felicitar a los países de la región que han alzado la voz por un tratado ambicioso, al reconocer el vínculo entre los plásticos y la triple crisis planetaria, así como el alcance en la resolución de UNEA 5/14 con un enfoque de ciclo de vida completo que incluye no sólo la producción sino también la extracción de materias primas.

Contacto de prensa: Camila Aguilera camila@no-burn.org +56 9 51111599

The third session of the intergovernmental negotiating committee on plastic pollution to develop an international legally binding instrument on plastic pollution will take place on 13 – 19 November 2023 in Nairobi, Kenya. 

Join the Global South delegation as we put forward our demands to address the entire lifecycle of plastics, overall production reduction, putting a stop on incineration and similar harmful technologies, limiting toxic chemicals in plastics and calling for chemical transparency, a just transition, mandatory Extended Producer Responsibility (EPR) based on Zero Waste hierarchy; commitment to put regulations in place to operationalise policies; pushing for more upstream measures; robust financial mechanism for implementation and the inclusion of Waste Pickers, Indigenous Peoples and Frontline Communities, Under-represented African, Asian and SIDS Countries, Women and Youth.

La tercera sesión del comité intergubernamental de negociación sobre la contaminación por plásticos para desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos tendrá lugar del 13 al 19 de noviembre de 2023 en Nairobi, Kenia. 

Únete a la delegación del Sur Global en la presentación de nuestras demandas para abordar todo el ciclo de vida de los plásticos, la reducción general de la producción, la limitación de la presencia de sustancias químicas tóxicas en los plásticos en el continente y la transparencia química; una transición justa; la responsabilidad extendida del productor (REP) obligatoria basada en la jerarquía basura cero; el compromiso de poner en marcha reglamentos para hacer operativas las políticas; el impulso de más medidas previas; y el reconocimiento de los recicladores, los pueblos indígenas y las comunidades de primera línea, los países subrepresentados, las mujeres y los jóvenes.

14 November 2023,  4PM Kenya

Comfort Gardens Hotel, Township, United Nations Cres, Nairobi, Kenya 

[Directions from UN Complex] 

Live streamed via Facebook @GAIA Asia Pacific @GAIA Africa @GAIALAC 

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Africa: 3pm Central African Time; 2pm West African Time; 4pm East African Time. 

Asia Pacific: 6:00 PM (Pakistan), 6:30 PM (India), 6:45 PM (Nepal), 7:00 PM (Bangladesh), 8:00 PM (WIB), 9:00 PM (Philippines), 12:00 AM, Nov 15 (Solomon Islands).

Latin America and the Caribbean: 7 am México, 8 am Ecuador, Colombia, 10 am Brasil, Argentina, Chile.

Topics

  • Waste pickers and a just transition 
  • Waste Colonialism in the Global South 
  • Indigenous Rights 
  • False Solutions 
  • Human Rights 

Speakers/Panelists  

Soledad Mella, Asociación Nacional de Recicladores de Chile

Maditlhare Koena, South African Waste Pickers Association

Larisa de Orbe, Acción Ecológica México

Mageswari Sangaralingam, Consumers’ Association of Penang and Sahabat Alam Malaysia Friends of the Earth

Dr Leslie Adogame, Sustainable Research and Action for Environmental Development, Nigeria

Lena Estrada Añozaki  (Colombia) UNEP Indigenous Peoples Representative

Alejandra Parra Muñoz, GAIA Latin America & the Caribbean

Trisia Farrelly, Aotearoa Plastic Pollution Alliance, New Zealand Product Stewardship Council, Massey University Political Ecology Research Centre 

Jacob  Attakpah, Green Africa Youth Organisation, Ghana

Marce Gutierrez Graudins, Azul 

Olivia Tamon, Foundation For Environment And Development, Cameroon

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