Esra Tat, Zero Waste Europe
From margins to mainstream: the European Zero Waste movement
Dear members from Europe and beyond,
Today we celebrate the 3rd UN Zero Waste International Day and 2025 marks the remarkable 25th anniversary of our Global Alliance. These milestones invite us to honor not just where we are, but how far we’ve come together.
My own chapter began just 8 years ago at the Network of Towns conference of Zero Waste Europe (ZWE) in Madrid. For 4 days, I stepped into what felt like an alternate reality– one where communities and municipalities worked hand-in-hand to solve symptoms of our broken system: tackling biowaste management and putting nutrients back into soil, extending product lifespans through repair, and confronting the packaging crisis head-on.
What struck me wasn’t just the expertise or camaraderie, but a question that kept nagging: How was this small group creating such profound systemic change across Europe? What hidden power fueled these victories against all odds?
The secret recipe revealed itself gradually– connections nurtured over years, hard-earned practical knowledge, and a strong shared commitment to our vision. Those foundations were built brick by brick.
The story of our European network started as early as 2006, when we began connecting and bringing together activists and organisations, as part of GAIA. Some of you were already standing in front of the European Parliament in 2007 and successfully secured our first major policy victory: incorporating recycling targets into the first revision of the Waste Framework Directive and establishing the crucial 5-step hierarchy separating incineration from recycling.
That same year, Capannori became Europe’s first municipality committing to zero waste, under the impetus of Zero Waste Italy, creating a model for others and inspiring actions from the ground up.
In 2011, “Zero Waste Europe” was launched in Brussels, shortly followed by our first annual meeting in Gipuzkoa (Basque Country) signaling the beginning of our growing community.
Victories kept coming. Our breakthrough in EU policymaking came in 2013 with a completely booked out two-day conference at the European Parliament, featuring Commissioner Janez Potocnik and actor Jeremy Irons.
A year later, Ljubljana became the first EU capital to commit to zero waste, and by 2015, the first EU circular economy roadmap was subtitled “a zero waste programme for Europe.”
In less than a decade, we moved “zero waste” from the margins to center stage.
Ever since, we’ve continued walking in the footsteps of our movement’s early pioneers—Paul Connett, Rossano Ercolini, Joan Marc Simon, Enzo Favoino, and many others—while forging new paths in a decentralised movement now led by countless brilliant activists (many of them women!) that it would be impossible to name them all.
Our network has consistently shown creativity and courage. Our joint Zero Waste Cities and Communities have spread across Europe, shaping some of Europe’s best practices and frontrunner cities. When models are missing, we take on the challenge to build them. For example, on setting up effective reuse systems and prevention strategies, we bring together a wider ecosystem via projects such as RSVP (ReuSe Vanguard Project) or ERIC (Elevating Reuse in Cities).
Together, we’ve protected the zero waste concept from dilution and greenwashing, by establishing our own certification systems, now operated by our sister organisation, the Mission Zero Academy, turning pioneer municipalities into a European best-in-class standard.
We strengthened the European policy framework with ambitious measures: moving up the waste hierarchy; ensuring Europe takes responsibility for its waste; reducing single-use and enabling reuse, and disincentivising burning waste.
Across Europe, members have turned our shared vision into reality– securing moratoriums on incineration, winning ambitious national legislation, normalising reuse and repair, and running countless awareness programmes with businesses, youth, and other key stakeholders.
Today, our European network stands stronger than ever. Yet the world has changed significantly since 2006, bringing new challenges that demand fresh thinking. By continuing to unite, share insights, and support each other, I’m confident we can transform Europe’s relationship with resources– moving from extraction to regeneration, and always putting communities first.
The road ahead is tricky, but what matters is not just the journey or the destination, but who you travel with. Happy International Day of Zero Waste, Happy 25th Anniversary, GAIA!
With gratitude and hope,
Esra Tat
De los márgenes al centro: el movimiento europeo de Basura Cero
Estimados miembros de Europa y del resto del mundo:
Hoy celebramos el 3er Día Internacional Basura Cero de las Naciones Unidas y, además, 2025 marca todo un acontecimiento, el vigésimo quinto (25º) aniversario de nuestra Alianza global. Estos hitos nos invitan a honrar no sólo el lugar dónde nos encontramos, sino el largo camino que hemos recorrido juntos.
Mi propio capítulo comenzó hace apenas ocho años en la Conferencia de Redes de Ciudades de Zero Waste Europe (ZWE) en Madrid. Durante 4 días, me adentré en lo que parecía una realidad alternativa: aquella en la que comunidades y municipios trabajaban codo a codo para resolver los síntomas de nuestro sistema fracturado: abordar la gestión de los residuos biológicos y devolver los nutrientes al suelo, extender la vida útil de los productos mediante su reparación, y afrontar de lleno la crisis de los envases.
Lo que me impresionó no fue sólo la experiencia o la camaradería, sino una pregunta que me seguía rondando: ¿Cómo podía este pequeño grupo generar un cambio sistémico tan profundo en toda Europa? ¿Qué poder oculto impulsó estas victorias contra todos los pronósticos?
La receta secreta se reveló poco a poco: conexiones cultivadas durante años, conocimientos prácticos adquiridos con esfuerzo y un fuerte compromiso compartido con nuestra visión. Esos cimientos se construyeron ladrillo sobre ladrillo.
La historia de nuestra Red Europea comenzó allá por el año 2006, cuando comenzamos a conectar y reunir a activistas y organizaciones, como parte de GAIA. Algunos de ustedes ya estuvieron ante el Parlamento Europeo en 2007 y lograron asegurar nuestra primera gran victoria política: la incorporación de objetivos de reciclaje en la primera revisión de la Directiva Marco sobre residuos. Además, lograron establecer la jerarquía de cinco pasos, un elemento clave para separar la incineración del reciclaje.
Ese mismo año, Capannori se convirtió en el primer municipio de Europa en comprometerse con Basura cero, impulsado por Zero Waste Italia, creando un modelo para otros e inspirando acciones desde la base.
En 2011, se lanzó “Zero Waste Europe” en Bruselas y, poco tiempo después, celebramos nuestra primera reunión anual en Gipuzkoa (País Vasco). Este encuentro marcó el comienzo de nuestra comunidad que no ha dejado de crecer desde entonces.
Y no cesaron las victorias. Nuestro gran avance en la formulación de políticas de la UE se produjo en 2013 con una conferencia de dos días en el Parlamento Europeo, con entradas agotadas, en la que participaron el Comisionado Janez Potocnik y el actor Jeremy Irons.
Un año más tarde, Liubliana se convirtió en la primera capital de la UE en comprometerse con el objetivo de la basura cero, y para 2015, se generó la primera hoja de ruta de la economía circular de la UE que llevó como título “Un programa de basura cero para Europa”.
En menos de una década, hemos trasladado el concepto de “basura cero” desde los márgenes al centro del escenario.
Desde entonces, hemos seguido los pasos de los pioneros de nuestro movimiento (Paul Connett, Rossano Ercolini, Joan Marc Simon, Enzo Favoino y muchos otros) ¡en tanto forjábamos nuevos caminos en un movimiento que ahora está liderado por tantas mujeres brillantes!
Nuestra red ha demostrado una creatividad y un coraje constantes. El conjunto de ciudades y comunidades de Cero Residuos se ha extendido por toda Europa, lo que ha dado lugar a algunas de las mejores prácticas en ciudades pioneras del continente. Cuando faltan modelos, asumimos el reto de construirlos. Por ejemplo, a la hora de establecer sistemas de reutilización eficaces y estrategias de prevención, reunimos a un ecosistema más amplio a través de proyectos como RSVP (ReuSe Vanguard Project- Proyecto Vanguard de ReuSe) o ERIC (Elevating Reuse in Cities – cómo aumentar el nivel de reutilización en las ciudades).
Juntos, hemos protegido el concepto de basura cero para evitar su dilución y un lavado de imagen verde, al establecer nuestros propios sistemas de certificación, ahora operados por nuestra organización hermana, la Academia Misión Cero, convirtiendo a los municipios pioneros en un referente europeo de primer nivel.
Reforzamos el marco de políticas en Europa con medidas ambiciosas: ascender en la jerarquía de los residuos; garantizar que Europa asuma la responsabilidad de la basura que genera; reducir los residuos de un solo uso y permitir la reutilización, así como desincentivar la quema de desechos.
En toda Europa, los miembros han hecho realidad nuestra visión compartida: han obtenido moratorias a la incineración, han logrado una legislación nacional ambiciosa, han normalizado la reutilización y la reparación, y han llevado a cabo innumerables programas de concientización con empresas, jóvenes y otros actores clave.
Hoy, nuestra Red Europea es más fuerte que nunca. Sin embargo, el mundo ha cambiado de un modo significativo desde 2006, lo que ha planteado nuevos desafíos que exigen un enfoque renovado. Si continuamos unidos, compartimos conocimientos y nos brindamos apoyo mutuo, confío en que podremos transformar la relación de Europa con los recursos, y pasar de la extracción a la regeneración, con las comunidades siempre como prioridad.
El camino por delante es complicado, pero lo que importa no es sólo el trayecto o el destino, sino quién nos acompaña en ese recorrido. Feliz Día Internacional Basura Cero, ¡Feliz 25° Aniversario, GAIA!
Con gratitud y esperanza, les saluda,
Esra Tat
