In 2025, GAIA Turns 25!

Niven Reddy, GAIA Africa

As the year 2000 dawned in South Africa, a new decade brought promise of justice and better political decision-making to address the hangover of lingering social, economic, and environmental challenges apartheid had left on our society. Six years into our new era of democracy, activists from around the world gathered in Johannesburg, South Africa, and it was in this atmosphere of hope and enthusiasm that GAIA was founded. Armed with a wealth of knowledge and experience, our founding members established a community that they would be proud to see 25 years later. 

I joined the team in 2018 as the first GAIA Regional Coordinator for Africa. As the only team member, the early days of organising was no easy task but one which I thoroughly enjoyed. Our members in the region come from diverse social and political contexts across different countries, cities, and towns—each facing significant challenges, from funding constraints to a lack of local African success stories being told and shared across the movement to draw inspiration from, particularly when confronting large corporations practicing waste colonialism

Despite these obstacles, there was no shortage of passion and determination to advocate for change. We have achieved significant victories, such as the successful shutdown of incinerator proposals in South Africa and Mauritius with current ongoing resistance campaigns in  Ghana, Nigeria, and Zimbabwe. In addition to opposing harmful waste management practices, GAIA members in Africa have been actively demonstrating zero waste initiatives, proving that false solutions like incineration are both unnecessary and ineffective.

Prior to joining the GAIA team, I worked locally in South Africa to support the South African Waste PIckers Association (SAWPA) with groundWork, a founding member of GAIA. I remember meeting Simon Mbata, the chairperson of SAWPA, and was left in complete awe of his charismatic and passionate speeches. He was not afraid to call out the government for their lack of support, and was always a source of inspiration and motivation for other local waste pickers, asserting that collective action is what creates system change – the very values that GAIA was founded upon. Not only did he champion the rights of waste pickers in South Africa, he did so at a regional and international level, including supporting the establishment of a national association of waste pickers in Kenya. 

Unfortunately Simon Mbata passed away in 2022, while many of us were in Nairobi at the United Nations Environmental Assembly (UNEA) as we got the mandate to negotiate a legally binding instrument on plastic pollution, which recognized for the first time in a UN treaty process the important contribution of waste pickers. It was a profound moment to commemorate the man who dedicated so much of his life to ensuring that waste picker voices were included in policy processes such as this. The spirit of Simon Mbata lives on within our movement, and we celebrate his life on International Waste Pickers Day today.  

In the 25 years since GAIA’s founding,  our team in Africa has grown from a single member to a dedicated team of 12 people across the region. Our membership has expanded to over 100 member organisations in 31 countries. Our members are leading the transition to zero waste, fighting the plastic production machine and dismantling the systems that seek to oppress us. That is what GAIA is about – justice. No person or community is disposable, and together, collectively, we can do anything. 

 

Amandla! 


Al comenzar el año 2000 en Sudáfrica, una nueva década traía consigo la promesa de justicia y una mejor toma de decisiones políticas para abordar las secuelas de los persistentes desafíos sociales, económicos y ambientales que el apartheid había legado a nuestra sociedad. Seis años después del inicio de nuestra nueva era democrática, activistas de todo el mundo se reunieron en Johannesburgo, Sudáfrica, y fue en esa atmósfera de esperanza y entusiasmo que se fundó GAIA. Munidos de un acervo de conocimientos y experiencias, nuestros miembros fundadores establecieron una comunidad a la que, 25 años más tarde, mirarían con orgullo. 

Me uní al equipo en 2018 como el primer Coordinador Regional de GAIA para África. Como único miembro del equipo, los primeros días dedicados a la parte organizativa no fueron una tarea fácil, pero disfruté muchísimo de la experiencia. Nuestros miembros en la región provienen de diversos contextos sociales y políticos en diferentes países, ciudades y pueblos, cada uno de los cuales enfrenta desafíos importantes, desde limitaciones en el financiamiento hasta una falta de historias de éxito locales en África que se puedan contar y compartir con todo el movimiento a modo de inspiración, en particular, cuando se enfrentan a grandes corporaciones que ejercen el colonialismo de los residuos. 

A pesar de estos obstáculos, no faltaron la pasión y la determinación de abogar por el cambio. Hemos logrado importantes victorias como, por ejemplo, el éxito en las propuestas de cierre de incineradores en Sudáfrica y Mauricio, con campañas de resistencia actualmente en curso en Ghana, Nigeria y Zimbabue. Además de oponerse a las prácticas nocivas de gestión de residuos, los miembros de GAIA en África han participado de un modo activo a través de iniciativas de basura cero, que demuestran que soluciones falsas como la incineración son innecesarias e ineficaces.

Antes de ser parte del equipo de GAIA, trabajé en Sudáfrica a nivel local en apoyo de la Asociación Sudafricana de Recicladores de Residuos (SAWPA) a través de Groundwork, miembro fundador de GAIA. Recuerdo que cuando conocí a Simon Mbata, presidente de SAWPA, quedé completamente asombrado por sus discursos carismáticos y apasionados. No tenía miedo de denunciar al gobierno por su falta de apoyo, y siempre fue una fuente de inspiración y motivación para otros recicladores locales, afirmando que la acción colectiva es lo que genera el cambio en el sistema, que son los mismos valores sobre los cuales se fundó GAIA. No sólo defendió los derechos de los recicladores en Sudáfrica, sino que también lo hizo en el ámbito regional e internacional, incluso apoyando la creación de una asociación nacional de recicladores en Kenia. 

Lamentablemente, Simon Mbata falleció en 2022, mientras muchos de nosotros estábamos en Nairobi en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) donde recibimos el mandato de negociar un instrumento jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, que reconoció por primera vez en un proceso de tratados de las Naciones Unidas el aporte importante que realizan los recicladores. Fue un momento profundamente significativo para rendir homenaje a quien dedicó gran parte de su vida a garantizar que las voces de los recicladores se incluyeran en procesos políticos como este. El espíritu de Simon Mbata sigue vivo en nuestro movimiento, y hoy celebramos su vida en el Día Internacional de los Recicladores.  

En los 25 años transcurridos desde la fundación de GAIA, nuestro equipo en África ha pasado de tener un solo miembro a un equipo dedicado de 12 personas en toda la región y nuestra membresía se ha expandido a más de 100 organizaciones en 31 países. Nuestros integrantes lideran la transición hacia Basura Cero, a través de su lucha contra la industria de producción del plástico y el desmantelamiento de los sistemas que buscan oprimirnos. De eso se trata GAIA: de la justicia. Ninguna persona ni comunidad es desechable, y juntos, en forma colectiva, podemos lograr lo que nos propongamos.  

¡Fuerza!