Delegación latinoamericana defiende la participación de la sociedad civil en la primera reunión de negociación del futuro Tratado global de plásticos

De izquierda a derecha: Magdalena Donoso (GAIA), Soledad Mella (ANARCH), Alberto Queaada (MarViva), Alejandra Parra (RADA), Larisa de Orbe (Acción Ecológica México), Cecilia Bianco (Taller Ecologista), Nautica Welch (GAIA), Ricardo Navarro (CESTA El Salvador), Andrea Lema (Alianza Basura Cero Ecuador), Mirko Moskat (Taller Ecologista), Manuela Quaroni y Manuel Rojo (Alianza Basura Cero Chile).

Participación, un sistema de toma de decisiones eficiente y objetivos orientados a un tratado con un enfoque de derechos humanos fueron las consignas que trajo la robusta delegación de más de una decena de representantes de organizaciones de seis países de América Latina a la primera reunión del Comité Intergubernamental sobre el tratado de plásticos, que concluyó en Punta del Este, Uruguay.

El objetivo del Comité (INC por su siglas en inglés) es desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para la reducción y eliminación progresiva de los vertidos de plástico al ambiente. En su último día de desarrollo, la delegación latinoamericana calificó los logros de este INC-1 como modestos.

Sin embargo, tenemos la certeza de que nuestro trabajo dedicado con delegados de todos los países de la región presentes, han logrado influir en los puntos fundamentales que traemos en nuestra agenda.”

 Magdalena Donoso coordinadora regional de GAIA América Latina y el Caribe.

Una de las cuestiones que más preocupa a la delegación es el desarrollo de un mecanismo de participación eficiente y en igualdad de condiciones para todas las partes. El Foro Multiactor no es una forma eficaz de hacerlo, y no es en absoluto una prioridad para nuestras organizaciones como sí lo es observar y participar en las negociaciones. Por lo que para que eso avance, necesitamos más delegados, y más recursos para los países que no tienen suficiente financiación para llevar más de un delegado, o ninguno. En lugar de destinar dinero y tiempo en un foro que no logra nada sustancial, esos recursos y tiempo deberían invertirse en ayudar a esos países, para poder contar con más de un grupo de contacto y tener los avances que se necesitan para enfrentar una crisis tan dañina como la de la contaminación por plásticos.

Creemos que es fundamental  una mayor participación de la sociedad civil que defiende el ambiente y en muchas ocasiones pierde la vida por ello. El tratado de Escazú es un instrumento jurídico que  garantiza el derecho a participar en la toma de decisiones que afectan a nuestro ambiente. Creemos que debemos promover sus principios en los países de todo el mundo. 

Las comunidades locales se enfrentan a muchas formas de contaminación, y una de ellas es el plástico. Nosotros en Latinoamérica y el Caribe, estamos sometidos al comercio internacional de desechos plásticos, esto significa que no sólo nos afecta la contaminación por plástico que se producen y usan en nuestro territorio, sino que también nos afecta la contaminación causada por el consumo de  plásticos tóxicos de otros países más ricos. Por ejemplo, el PVC. El PVC no es reciclable de forma ecológica, y no sabemos cómo se gestionan las importaciones de ese material tóxico en nuestros países, pero sabemos que estos tóxicos están contaminando nuestra agua, nuestros alimentos, nuestro aire y nuestros cuerpos. 

Queremos recordarles a los delegados que participan de las negociaciones que un tratado eficaz para frenar la contaminación por plásticos debe reducir la producción, eliminar las sustancias tóxicas en la producción de plásticos, limitar el uso de plásticos a lo esencial, reconociendo su vinculación con las emisiones de gases de efecto invernadero.”

Larisa de Orbe de Acción Ecológica y la Academia Mexicana de Derecho Ambiental.

Detener las falsas soluciones como la incineración y el reciclaje químico, y contar con una participación efectiva de los grupos de clasificadores y recicladores de base, así como  de la sociedad civil, reconociendo la diferencia entre la participación de las organizaciones y personas que representan a las comunidades locales, de las que representan los intereses de la  industria que han causado esta crisis global que daña nuestros derechos humanos y la naturaleza de manera permanente es fundamental para lograr un Tratado global de plásticos exitoso. 


Contacto de prensa:

Camila Aguilera, Comunicaciones GAIA América Latina

camila@no-burn.org | +56951111599

###

GAIA es una alianza mundial de más de 1.000 grupos de base, organizaciones no gubernamentales e individuos en 92 países. Con nuestro trabajo pretendemos catalizar un cambio global hacia la justicia medioambiental mediante el fortalecimiento de los movimientos sociales de base que promueven soluciones a los residuos y la contaminación. Imaginamos un mundo justo, basura cero, basado en el respeto a los límites ecológicos y a los derechos de las comunidades, en el que las personas estén libres de los efectos de la contaminación tóxica y los recursos se conservan de manera sostenible, no se queman ni se tiran.