Parlamento Europeo se libera del comercio de residuos plásticos con una prohibición total a este tipo de exportaciones

Von Wong Production 2021.

Fuente: Rethink Plastic, Bruselas, 01/12/2022

En una decisión histórica, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI por sus siglas en inglés) votó a favor de prohibir las exportaciones de residuos plásticos de la Unión Europea y reforzar las medidas de protección para los traslados internos de residuos plásticos.

En una decisión histórica, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votó a favor de prohibir las exportaciones de residuos plásticos de la UE y reforzar las medidas de protección para los traslados internos de residuos plásticos.

El movimiento Break Free From Plastic y la alianza Rethink Plastic han abogado enérgicamente para que la Unión Europea ponga fin a la exportación de residuos plásticos fuera de la Unión y de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), tanto a países de la OCDE (por ejemplo, Turquía) como de a aquellos que no pertenecen (por ejemplo, Malasia). Esto se debe al concluyente conjunto de pruebas y experiencias reales que demuestran que este tipo de comercio causa daños medioambientales y a la salud humana en los países receptores. En 2021, las exportaciones de residuos plásticos de la UE a todos los países ascendieron a 1.135 millones de kilos, de los cuales el 43% se destinaron a países no pertenecientes a la OCDE y el 35% a Turquía. Algunos Estados miembros de la UE incluso han aumentado sus exportaciones de residuos plásticos a países no pertenecientes a la OCDE y a Turquía en 2022.

“La decisión de la Comisión de Medio Ambiente de apoyar la prohibición de las exportaciones de residuos plásticos es un hito en la política de la UE. La exportación de residuos plásticos de países de altos ingresos, como los Estados miembros de la UE, es inmoral y explotadora. Que esto se haya reconocido es un gran paso, ahora es urgente que el Pleno del parlamento europeo y el Consejo sigan su ejemplo.” declaró Lauren Weir, campañista de océanos de la Agencia de Investigación Medioambiental.

Theresa Mörsen, responsable de política de residuos de Zero Waste Europe, indicó: “Una prohibición hace recaer la responsabilidad del tratamiento de los residuos en los Estados miembros de la UE y abre camino para una gestión más eficaz de los residuos, además de fomentar la reducción del uso de plásticos mediante la reutilización y la prevención en lugar de externalización este problema tóxico.” 

La votación también ha sido bien acogida por los miembros del movimiento Break Free From Plastic en los países receptores de residuos plásticos de la UE.

“Esta votación protegerá a las comunidades que llevan décadas soportando la contaminación por residuos plásticos exportados por los países ricos e industrializados, especialmente en Asia. Los residuos plásticos mal gestionados provenientes de otros países han contaminado nuestras tierras, alimentos, agua y aire con microplásticos y sustancias tóxicas. Los habitantes locales ven con impotencia cómo sus familiares enferman de generación en generación. Se trata de un asunto urgente de injusticia medioambiental. Europa debe rendir cuentas del coste real de sus residuos plásticos”, declaró Pui Yi Wong, Coordinadora del Proyecto de Comercio de residuos de Break Free From Plastic en Asia Pacífico.

Como bien han demostrado los miembros de la alianza Rethink Plastic, la prohibición abordaría los problemas a los que se enfrentan los países receptores como consecuencia de las importaciones de residuos plásticos, además del hecho de que las exportaciones de residuos plásticos son una vía ampliamente explotada por delincuentes que se dedican a los residuos e influyen en el desplazamiento de la capacidad de reciclaje interna en los países receptores. Sin embargo, no sólo los países de destino fuera de la UE son víctimas de los efectos negativos de este comercio. Muchos Estados miembros de la UE también se ven afectados, en parte como consecuencia del creciente número de países que cierran sus fronteras a los residuos plásticos de la UE. De ahí que el Reglamento sobre el traslado de residuos deba esbozar políticas de protección adecuadas para todos los Estados miembros de la UE. 

Una de esas medidas esenciales que la UE puede poner en marcha para los envíos internos de residuos plásticos es la plena transposición del Convenio de Basilea, es decir, el requisito del consentimiento previo del país receptor para el ingreso de residuos plásticos mezclados, contaminados y no destinados al reciclaje, dado que son más vulnerables a la mala gestión y la ilegalidad. Afortunadamente, la Comisión de Medio Ambiente ha decidido poner fin a la perjudicial excepción a este requisito del Convenio de Basilea que la UE tiene actualmente en vigor.

Con las negociaciones del primer Tratado Mundial de Plásticos desarrollado en Uruguay, los próximos dos años serán cruciales para elaborar un acuerdo global jurídicamente vinculante que resuelva el problema de la contaminación por plásticos. Una de las soluciones clave es reducir la producción de plástico, además de rediseñar materiales, productos y sistemas, lo que también evitaría la generación de residuos. La votación de la Comisión de Medio Ambiente demuestra que la UE está avanzando en reconocer cómo las exportaciones de residuos plásticos actúan como una laguna jurídica, permitiendo además que continúen los altos niveles de producción y consumo de plástico en la UE.  

El plenario del Parlamento Europeo votará el Reglamento sobre envío de residuos en enero, y el Consejo  fijará también su posición a principios del próximo año.

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