Día Mundial del Reciclaje: el alumno favorito de la clase necesita ser tomado en serio para avanzar

Recorrida de recolección de reciclables junto a cartoneros de la cooperativa el amanecer de los cartoneros, en Palermo, Buenos Aires

Se podría decir que en la escuela de los residuos, el reciclaje ha sido el alumno bueno de la clase, el ordenado, al que todos les simpatiza, el que nunca se ausenta, al que invitan a participar en todos los actos oficiales, y por supuesto, del que se espera que tenga un futuro próspero y llegue lejos.  Pero para que el favorito de la clase logre lo que se espera de él y desarrolle sus aptitudes, necesita integrar nuevas herramientas, colaboración y sobre todo, necesita ser tomado en serio, de lo contrario, el reciclaje no será más que una eterna promesa de éxito que nunca alcanzará sus objetivos. 

Se espera mucho del reciclaje – demasiado-, y cómo no, si tiene tan buena fama que hasta la industria petrolera y las grandes corporaciones que no dejan de producir residuos de un solo uso lo han utilizado como herramienta de marketing para hacernos creer que es el reciclaje la estrategia que resolverá la crisis de los residuos y no las medidas que deben tomar los gobiernos y productores como la reducción de envases, el rediseño para asegurar una verdadera reciclabilidad y que la solución es más bien un esfuerzo colectivo, que implica dejar de hacer algo que sin duda las corporaciones no están dispuestas a dejarnos hacer, ni los tomadores de decisión la voluntad política: cambiar las formas de producción y los hábitos de consumo

Podemos hablar de algunos logros en materia de reciclaje. Aunque es urgente una estrategia de reducción en la generación de todos los tipos de residuos, continuará siendo parte importante de los sistemas de gestión de los residuos el reciclaje del papel y cartón, de la chatarra y del aluminio, sobre todo gracias al trabajo de las y los recicladores de base; en cuanto a los envases plásticos, ha sido una de las grandes piedras en el zapato pues ninguna estrategia de reciclaje podrá cubrir los niveles de generación de los plásticos, y la creciente toxicidad de éstos seguirá implicando un riesgo para la salud de los recicladores. 

Que el reciclaje no logre solucionar todo lo que se espera, no significa que sea un fracaso. Una acción que despierta un alto sentido de compromiso de la ciudadanía y que representa la fuente de ingreso de millones de recicladores no puede ser reducida a un mito o una estrategia de greenwashing de las corporaciones. Para que el reciclaje funcione como esperamos es fundamental reflexionar sobre las responsabilidades compartidas, exigir su parte a cada involucrado, y que el tema se tome en serio porque si el reciclaje se tomara en serio: 

  • Los recicladores recibirían pago por el servicio que entregan mediante la inclusión y reconocimiento de los recicladores como actores legítimos y legales en el manejo de los residuos.
Inclusión de recicladores de base en los programas de Basura Cero

En América Latina se calcula que 4 millones de personas trabajan en la recolección y procesamiento de materiales reciclables. La región cuenta hoy con muchas experiencias de inclusión de las y los recicladores en los programas municipales de reciclaje, pero muchos más necesitan el reconocimiento y pago por su trabajo.

  • Los países ricos no exportarían su basura a países más pobres y reciclarían los residuos dentro de sus límites. 
La basura plástica llegó a América Latina

Según la base de datos de libre comercio internacional de Estados Unidos, USA Trade Online, entre enero y agosto de 2020 llegaron 44.173 toneladas de desechos plásticos procedentes de Estados Unidos a 15 países latinoamericanos. Eso significó el envío de aproximadamente 35 contenedores diarios a la región con estos materiales.

  • La crisis de los residuos se abordaría con un enfoque orientado a la reducción desde la base del problema, y no con falsas soluciones como la incineración, pirólisis, el reciclaje químico, cero neto o incineración en hornos de cemento. 
Las falsas soluciones a la crisis de la contaminación por plástico

Debido a la urgencia para resolver la crisis de los plásticos, la industria promueve falsas soluciones que pretenden hacer más negocios con la contaminación usando los plásticos descartados como materia prima para alimentar otros procesos industriales. Por lo general, estos sistemas generan más contaminación y no abordan las causas del problema, como son: el mal diseño y la sobreproducción.

  • El sector productor de residuos se haría responsable del impacto de los residuos que genera. Se establecerían políticas y programas para eliminar la producción de envases tóxicos y de un solo uso.
Residuos sólidos y Responsabilidad Extendida del Productor

Es imprescindible contar con métricas que evalúen los impactos del proceso productivo en su totalidad para garantizar un uso responsable de los recursos naturales de acuerdo a la capacidad de carga y de regeneración del planeta. Es decir, instaurar una lógica donde “quien contamina, paga”, en la que las empresas con potencial de contaminación asuman los costos de prevención de contaminación, y las empresas contaminantes costeen la reparación.

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