Declaración pública: Organizaciones ciudadanas del mundo rechazan la incineración de residuos

La Red de Acción por los Derechos Ambientales RADA de Temuco, Chile, hace un llamado a quienes rechacen la instalación de plantas incineradoras y la promoción de la incineración de residuos como medio para tratar los RSU a que adhieran la siguiente declaración en apoyo a la lucha que llevan contra el proyecto WtE Araucanía que pretende instalar una incineradora en Lautaro, Chile.

[English below]

Nosotr@s las organizaciones ciudadanas abajo firmantes, declaramos públicamente nuestro rechazo a las tecnologías de incineración de residuos, incluyendo Waste To Energy y cualquier forma de destrucción térmica de los materiales contenidos en los residuos.

La incineración, aunque usada en Europa desde hace décadas para eliminar los residuos, no es una verdadera solución a este problema. Al ver el panorama completo de esta problemática, es fácil darse cuenta que su origen está en el sistema productivo lineal que extrae recursos naturales para transformarlos en bienes de consumo masivo que terminan transformándose en basura.

En el proceso de extracción de recursos naturales, ya se generan enormes daños a los territorios y las comunidades que los habitan, y que solo sufren las consecuencias negativas del extractivismo, necesario para sostener el sistema económico capitalista global. Luego en la manufactura de los bienes de consumo, se generan nuevos impactos ambientales que también son asumidos por comunidades locales, muchas veces a cambio de empleos mal pagados y con grandes riesgos laborales.

Asimismo, la incineración amenaza el trabajo de los recicladores de base, trabajadores históricos del reciclaje y que en muchos lugares son responsables de las cifras más altas de recuperación de residuos municipales. Es por lejos mucho mejor reconocer y valorar el trabajo que las y los recicladores han realizando por décadas sin apoyo institucional, con todos los beneficios ambientales sociales y económicos que trae esa actividad, que enviar todos esos materiales a una incineradora para transformarse en cenizas y humo tóxico, dejando además a miles de familias de recicladores sin su sustento

Al destruir los materiales de desecho, el sistema productivo necesita volver a extraer los recursos naturales y procesarlos, volviendo a generar los daños ya provocados, y perpetuando las injusticias ambientales en las que se sustenta el capitalismo mundial. La incineración de residuos, en lugar de apuntar al origen del problema, no hace más que enmascararlo, generando además un incentivo perverso a la generación de residuos a través de la producción de electricidad.

La industria de la incineración en el mundo ha tratado de hacerse pasar por una forma de generación de energía renovable no convencional, pero está muy lejos de serlo. Es más bien generación de electricidad a partir de derivados del petróleo (entre otros materiales), ya que el plástico es uno de los materiales más valiosos para la incineración por su alto poder calorífico.

Las peligrosas emisiones al aire y al suelo (por la ceniza) de las incineradoras, las hacen una de las formas más riesgosas de tratar los residuos. Los materiales incinerados, pasan de un estado sólido y relativamente estable y seguro, a un estado de pequeñas partículas (nanopartículas), que por su tamaño reaccionan fácilmente entre sí, generando nuevos compuestos, con peligrosas combinaciones de metales pesados, dioxinas y furanos. Estos últimos dos, además de permanecer por cientos de años en el ambiente, tienden a acumularse en los cuerpos de los seres vivos (bioacumulación), y a aumentar su concentración a medida que suben en la cadena alimentaria (biomagnificación). Quienes terminan recibiendo la dosis más alta de estos contaminantes, son los lactantes humanos a través de la leche materna.

Por estas razones, las organizaciones firmantes decimos un definitivo NO A LA INCINERACIÓN, apoyamos la lucha contra el proyecto WTE Araucanía para la instalación de una incineradora en Lautaro, y promovemos soluciones reales como la implementación de la estrategia Basura Cero, que aborda el problema desde una perspectiva completa, promoviendo la participación ciudadana y el uso racional de los recursos naturales del planeta.

Nairobi, marzo de 2019.

Apoyar la declaración aquí:  https://forms.gle/rNyJE2w9o9sDMi449

Han adherido a la declaración:

South African Waste Pickers Association, Movimiento Nacional de Catadores de Brasil, Trisia Farrelly, Massey University Political Ecology Research Centre, Breack Free From Plastic, Nipe Fagio-Tanzania, LACEMOS Enlaces latinoamericanos para la sustentabilidad, Let´s do it Fundation, Sustainable Coastlines, Yesaid Society Kenia, ESDO Bangladesh, CEJAD Kenia, Organi-k Mexico, Association Abel Graner Tunisia, Association of Environmental Education for Future Generations, No Waste Louisiana

Center for Oceanic Awareness, Research and Education.


 

Public Statement  – Citizen organizations around the globe reject waste incineration

We undersigned citizen organizations publicly state our rejection of waste incineration technologies, including Waste to Energy and any form of thermal destruction of waste materials. Incineration, despite being used in Europe for decades to eliminate waste, is not a genuine solution to the waste problem. When considering the big picture, it is evident that this problem originates in the linear production systems that extract natural resources to transform them in goods for mass consumption, which end up as waste.

During the process of natural resources extraction, territories and communities who inhabit them are already subjected to enormous damage. These territories and communities only suffer the negative consequences of the extractivism required to sustain the global capitalist economic system. Later, during the manufacturing of consumer goods, new environmental impacts are generated, which are also inflicted on local communities, often in exchange for poorly-paid jobs with great occupational risks.

Additionaly, incineration threatens the work of recyclers, which are historic recycling workers and that in many places are responsible of the highest rates of municipal waste recovery. It is much better to recognize and value the work that recyclers have done for decades without institutional support and all the environmental, social and economical benefits that they bring, than sending all those recycable materials to an incinerator to turn them into ashes and toxic smoke, leaving thousands of families of recyclers without their livelihood.

When it destroys waste materials, the production system needs to extract new natural resources and process them, generating a new layer of damage, and perpetuating the environmental injustices on which global capitalism relies. Waste incineration, instead of pointing to the source of the waste problem, only obscures it, and perversely incentivizes the generation of waste through the production of electricity. 

The global incineration industry has attempted to present itself as a form of unconventional renewable energy, but it is very far from it. It is a form of generation of electricity from oil derivatives (among other materials), since plastic is one of the more valuable materials for incineration because of its high calorific power.

Dangerous emissions to the air and to the soil (because of the ashes) from incinerators, makes them one of the more dangerous ways of managing waste. The incinerated materials goes from a solid and relatively stable and safe state, and gets transformed into very small particles (nanoparticles) that because of their tiny size easily react with each other, generating new compounds with dangerous combinations of heavy metals, dioxins and furans. These last two, are persistent for hundreds of years in the environment, tend to accumulate in the bodies of  living beings (bioaccumulation), and they increase its concentration as they go up the food chain (biomagnification). Whos end up getting the highest concentration of those pollutants in their food are human babies through mother breastmilk.

For all these reasons, the citizens organizations signatories of this statement say NO TO INCINERATION OF WASTE, we support the fight against the project “WTE Araucanía” for the placement of an incinerator in Lautaro for the burning of the waste from Temuco, and at the same time we promote real solutions as the implementation of the zero waste strategy, that tackles the problem from a holistic perspective, promoting citizens participation and the rational use of the natural resources of the planet.

Nairobi, March 2019.

Support the statement here:  https://forms.gle/rNyJE2w9o9sDMi449

South African Waste Pickers Association, Movimiento Nacional de Catadores de Brasil, Trisia Farrelly, Massey University Political Ecology Research Centre, Breack Free From Plastic, Nipe Fagio-Tanzania, LACEMOS Enlaces latinoamericanos para la sustentabilidad, Let´s do it Fundation, Sustainable Coastlines, Yesaid Society Kenia, ESDO Bangladesh, CEJAD Kenia, Organi-k Mexico, Association Abel Graner Tunisia, Association of Environmental Education for Future Generations, No Waste Louisiana

Center for Oceanic Awareness, Research and Education.