Plásticos: un enfoque basado en los derechos humanos

Fuente: CIEL

Un nuevo informe del relator especial de la ONU sobre tóxicos y derechos humanos, Marcos Orellana, deja claro que todo el ciclo de vida de los plásticos desde la extracción a la producción, el transporte, uso y eliminación, representa una amenaza para el disfrute de los derechos humanos. Ya sea mediante aditivos tóxicos, incineración o vertido de residuos, los plásticos afectan la salud, el medio ambiente y el clima de diversas formas que a menudo son peligrosos para la seguridad humana.

“Una de las mayores limitaciones para que los plásticos formen parte de la economía circular libre de tóxicos, son los aditivos químicos peligrosos que contienen “.

Algunas personas son especialmente vulnerables a los daños ocasionados por los plásticos: trabajadores industriales y recicladores, niños y generaciones futuras, mujeres, personas afrodescendientes, pueblos indígenas, comunidades costeras y aquellos que viven en la pobreza, son a quienes primero perjudican los plásticos, y de manera más acentuada. Proteger su capacidad de disfrutar de los derechos humanos, es fundamental.

 

¿QUÉ DERECHOS HUMANOS SON AMENAZADOS POR LOS PLÁSTICOS?

  • El derecho a la vida,
  • El derecho al más alto nivel de salud posible,
  • El derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible,
  • El derecho a la vivienda,
  • El derecho al agua y al saneamiento,
  • El derecho a una alimentación adecuada,
  • El derecho a la igualdad y la no discriminación,
  • El derecho a la información
  • El derecho a la participación y
  • El derecho a una remediación efectiva.

Dados los impactos de amplio alcance, es fundamental comprender y contrarrestar información engañosa sobre la crisis de los plásticos y falsas soluciones.

 

¿CÓMO SERÍA UN ENFOQUE BASADO EN DERECHOS HUMANOS PARA RESOLVER LA CRISIS DE PLÁSTICOS?

Acceso a la información: todas las personas deben saber qué aditivos tóxicos contienen los productos plásticos que utilizan a diario y cómo afectan a su salud.

Participación en la toma de decisiones sobre políticas: cuando las políticas sobre plásticos son debatidas e implementadas, las personas afectadas, especialmente los pueblos indígenas, deben ser parte de ese proceso.

Acceso a remediación: si alguna parte del ciclo de vida del plástico daña a alguien, Las empresas deben ser obligadas a remediarlos.

Prevención y precaución: los plásticos deben rediseñarse para reducir los riesgos y daños conocidos y desconocidos. También se debe evaluar las posibles soluciones para asegurar que se respetan los derechos humanos.

Quien contamina paga: si las empresas están causando daños a través de la contaminación, deberían tener que repararlo. Pero primero se debe prevenir los riesgos y daños, para evitar una violación a los derechos humanos. 

 

¿QUÉ PUEDEN HACER LOS GOBIERNOS?

  • Reconocer las amenazas que los plásticos suponen para los derechos humanos.
  • Adoptar un enfoque basado en los derechos para políticas de plásticos,
  • Reducir la producción y consumo de plásticos,
  • Poner fin a las subvenciones a los productores de plásticos,
  • Prohibir los plásticos no esenciales y 
  • Negociar cuanto antes un nuevo tratado global sobre plásticos, que sea vinculante.

 

¿QUÉ PUEDEN HACER LAS EMPRESAS?

  • Divulgar completamente los aditivos que se encuentran en los productos plásticos
  • Eliminar todos los aditivos tóxicos,
  • Dejar de generar emisiones peligrosas
  • Desarrollar métodos para entregar sus productos de forma verdaderamente circular y segura
  • Cuando sea posible, priorizar sistemas de reutilización, y
  • Pagar por los daños ya ocasionados.

 

INFORME COMPLETO EN ESPAÑOL

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