Tres países latinoamericanos contribuyeron a bloquear el avance del tratado de plásticos en la segunda reunión de negociación

UNESCO, París – El lunes 29 de mayo se retomó las negociaciones para redactar un tratado global de plásticos, pero en lugar de discutir las soluciones a la crisis de la contaminación por plásticos; los gobiernos de los países han desperdiciado dos días de los cinco con los que se cuentan para las negociaciones de este INC. El motivo por el cual no se ha podido avanzar es que los países no han logrado un acuerdo sobre un punto crucial: la forma en la que se tomarán las decisiones sobre las medidas para terminar con el flagelo de contaminación por plásticos.

El reglamento provisional aprobado en la pasada INC se mantuvo en Montevideo, Uruguay contempla que en caso de que no se logre consenso sobre algún punto, la decisión se adoptará, como último recurso, por la mayoría de dos tercios de los representantes de miembros presentes y votantes. En la experiencia de otros tratados internacionales, el sistema de consenso ha impedido que se logren avances para proteger la salud y el ambiente. Si bien podría pensarse que lo ideal es el consenso, este no siempre se puede alcanzar. ¿Por qué? porque mediante consenso se puede aprobar una decisión sólo si todos están de acuerdo, pero si un país se opone, ésta no se puede aprobar, mermando así la posibilidad de alcanzar acuerdos internos, sobre todo cuando se trata de temas complejos y que involucran intereses tan opuestos como por ejemplo, los de los países petroleros y aquellos de los Pequeños Estados Insulares, que tienen una posición más alineada con las demandas de la sociedad civil. 

Larisa de Orbe de la Colectiva Malditos Plásticos junto a Michael Prierur.

Segun Michael Prierur, profesor emérito de derecho ambiental y presidente del Centro Internacional de Derecho Ambiental Comparado, “Decidir mediante consensos es un tipo de boicot político que usa el derecho como instrumento político, y aquí no estamos para discutir política, estamos para aprobar un tratado sobre los plásticos que es un tema fundamental a nivel mundial y queremos que haya acuerdos para un sistema con votación final, de lo contrario, no tendremos un tratado final.” 

Ante este escenario, organizaciones de la sociedad civil de América Latina presentes en las negociaciones alertan sobre la posición que están adoptando los gobiernos de Argentina, Guatemala y Brasil, que junto a países, se manifestaron a favor de la petición de Arabia Saudita, que pidieron abrir nuevamente la discusión sobre la regulación de trabajo porque desean tomar las decisiones finales por consenso.

Alejandra Parra, asesora de plásticos y basura cero de la Alianza Global por Alternativas a la Incineración en América Latina señala, “Ha sido muy frustrante para las organizaciones que viajamos desde todas las partes del mundo haciendo enormes esfuerzos de recursos humanos y financieros para ser observadoras de un espectáculo decadente. Pensamos que la crisis de los plàsticos es tan acuciante y terrible que deberìamos estar todos y todos trabajando para enfrentarla pero sin embargo hay paìses interesados ​​en perpetuarla y han usado la discusiòn de las reglas de procedimiento tanto para demorar las discusiones del fondo del tratado como para garantizar que un solo paìs pueda bloquear la toma de decisiones. Si finalmente las decisiones en este proceso se tomarán por consenso, desde ya un fracaso de la política internacional.”

Por otro lado, Cecilia Bianco de Taller Ecologista, Argentina agrega, “Argentina debería acompañar la regla de procedimiento de consenso y votación. Es necesario apelar a la instancia de votación cuando la toma de decisiones por consenso se atrasa impactando negativamente en el avance del cuidado de la salud y el ambiente.”


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