Infraestructura más inteligente

GESTIÓN DE RECURSOS vs. GESTIÓN DE RESIDUOS

En esencia, basura cero es el manejo eficiente de los recursos. La infraestructura de basura cero pretende sustituir a los antiguos modelos de gestión de residuos, en particular, la incineración y sus equivalentes. Estos métodos se diseñaron como instalaciones centralizadas a gran escala, que dependían del transporte, de la entrega de grandes cantidades de residuos y de la disponibilidad de terrenos. Además de ser increíblemente tóxicas, estas instalaciones son extremadamente costosas, ya que requieren préstamos y compromisos municipales a largo plazo para entregar residuos.

Por otro lado, la infraestructura basura cero ayuda a los planificadores urbanos a abrir un camino que evita la destrucción ambiental y sus consecuentes impactos sociales, sanitarios y económicos, además permite la creación de ciudades sustentables. Mediante sistemas pioneros de basura cero, las ciudades no sólo pueden reducir significativamente la cantidad de residuos que generan, sino que también pueden ahorrar dinero y crear puestos de trabajo mejores y sustentables. Esto se debe a que las soluciones basura cero priorizan los sistemas descentralizados, como el compostaje comunitario y la recogida a escala de barrio, que evitan las grandes infraestructuras y, por tanto, son más rentables y generan más puestos de trabajo.

INFRAESTRUCTURA BASURA CERO

El objetivo fundamental de la gestión de recursos es asegurarse que no se generen residuos. En este modelo, se preserva el valor de los materiales y se minimiza la extracción; la prevención de los residuos es clave y la eliminación no se considera una buena estrategia. Una infraestructura basura cero más inteligente facilita sistemas eficientes de segregación y recogida, establece soluciones factibles y rentables para la gestión ecológica de los residuos orgánicos, reduce el consumo de productos y envases y presenta alternativas viables al vertido y la incineración, que son tecnologías nocivas y costosas de fin de tubería que no abordan el problema de raíz.

Abordar el problema de raíz empieza por recuperar los materiales lo más cerca posible del punto de generación. Por ello, las infraestructuras de gestión de recursos deben seguir los mismos principios de basura cero y maximizar los sistemas de reutilización y reparación y, en su defecto, de compostaje y reciclaje. La separación de los materiales en origen es clave y puede lograrse mediante la implantación de sistemas de recogida puerta a puerta que incluyan formalmente a los recicladores, proporcionándoles así mejores condiciones de trabajo y oportunidades de ingresos.

© Santiago Vivacqua

Los incineradores son una de las industrias más tóxicas, caras, peligrosas y contaminantes del clima.

A pesar de ser un importante contribuyente al cambio climático, la industria de las incineradoras se mantiene a flote al depender de créditos de energía renovable, costosos subsidios y costos externalizados que suponen millones en dólares de los contribuyentes.