Estados Unidos sigue liderando la exportación de plásticos hacia América Latina

Para su publicación inmediata: jueves 15 de septiembre de 2022.

Un nuevo informe publicado por miembros de la Alianza Global por Alternativas a la Incineración, GAIA, de México, Ecuador, Chile y Argentina exponen las cifras más actuales de importación y exportación de residuos plásticos hacia América Latina. El informe investigativo contiene información crítica e inédita sobre las importaciones de residuos plásticos que están ingresando a países de América Latina, alertando nuevamente sobre la necesidad de reducir la producción de plásticos y de que cada país gestione sus residuos dentro de sus fronteras.

Estados Unidos liderará nuevamente la exportación de plásticos a América Latina y el Caribe, enviando más de 200 mil toneladas de residuos plásticos a la región entre 2020 y 2021. Algunos de los principales países receptores fueron México y Ecuador que pasaron de recibir 63 mil toneladas durante el 2020 a 84 mil durante el 2021, y de 6.745 toneladas en 2019 a 8.253 toneladas en 2020 respectivamente. 

Residuos plásticos exportados desde EE.UU a Latinoamérica bajo la Partida 3915 periodo 2020-2021
México147.897 toneladas 
El Salvador20.975 toneladas 
Ecuador12.791 toneladas 
Lcomo fuentes de información para el desarrollo de la investigación de nuestros miembros fueron bases de datos de Datasur, aduanas, Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) y consultas a ministerios locales.
Registros únicos oficiales públicos, hasta la fecha, sobre la importación de desechos plásticos en Ecuador. Imagen de una de las inspecciones realizadas en 2021 entre el Ministerio de Ambiente y el Senae. Foto: Cortesía MAE.

El 1 de enero del año 2021 se hizo efectiva la Enmienda de plásticos del Convenio de Basilea, que obliga a los países que desean exportar plásticos contaminados o mezclados, o que no tendrán como destino principal el reciclaje ambiental racional, a solicitar consentimiento previo al país receptor, no obstante, no se ha reflejado aún una clara disminución en el flujo de residuos plásticos, lo que es una señal alarmante sobre el cumplimiento de los compromisos internacionales de cada país. Por ejemplo en México, el movimiento internacional de desechos desde y hacia México, incluso ha incrementado. Además, mucho del plástico que ha ingresado como destinado al reciclaje, y que por lo tanto no necesita el consentimiento previo estipulado en la Enmienda de plásticos, ha llegado contaminado o es imposible de reciclar en el país de destino. 

Los datos oficiales del gobierno mexicano indican que del año 2015 al año 2021 las importaciones de desechos plásticos a México se han triplicado, pasando de 58 mil toneladas en 2015 a 175 mil toneladas en 2021. El 94% de estos desechos plásticos provienen de los Estados Unidos de América. Nuestra preocupación es que no hay certeza del destino final de estos desechos plásticos, no sabemos si se usan para alimentar cementeras, en rellenos sanitarios, en tiraderos clandestinos. Creímos que con la entrada en vigor de la enmienda del Convenio de Basilea el movimiento de desechos plásticos entre los países se reduciría, en el caso Mexicano no fue así, el año 2021 es cuando más basura plástica ha ingresado a México. Consideramos que es necesario desmontar esa política pública que promueve a México como el vertedero de nuestro vecino del norte. Solo el poder ciudadano puede lograrlo y estamos trabajando en ello.”

José Manuel Arias de la Asociación Ecológica Santo Tomás AC, México.

Los plásticos ingresan a cada país bajo la Partida 3915, que corresponde a una clasificación arancelaria para desechos, desperdicios y recortes de plástico; sin embargo, sus subpartidas tienen denominaciones demasiado amplias que no permiten saber exactamente qué se está importando ni el estado en el que llegan los plásticos a cada país. Pero los autores del informe indican que la gravedad del problema no pasa por solo saber cuánto y qué tipo de plástico ingresa al continente porque se trata de materiales que en todos los países se descartan cotidianamente, y que en muchos casos ya representan un problema porque no existe la infraestructura adecuada para su tratamiento, colapsan los rellenos sanitarios que ya están enfrentando una crisis o aún peor, puede conducir a propuestas de soluciones falsas como plantas incineradoras, quema en cementeras o propuestas de plástico-a-combustible. 

“Es una práctica inaceptable porque estamos hablando de un residuo considerado peligroso, con diversos impactos negativos y, que además, se manifiesta como un síntoma de un sistema ya colapsado, el cual insiste en buscar soluciones al final del ciclo de vida del plástico y no en una etapa inicial como es la generación. Bajo esta lógica, para la región y Chile, los riesgos que se presentan son altos ya que no están los sistemas e infraestructura necesaria como tampoco la correcta fiscalización, lo cual permite que se generen muchas fugas a lo largo de toda la cadena, desde que el material es generado, hasta que es puesto en otro país. En función de todo esto, lo importante es monitorear, educar e incidir sobre los impactos de esta práctica a nivel social y político bajo alero de los acuerdos internacionales, como por ejemplo, la convención de Basilea y su enmienda sobre plásticos."

Matías Roa de la Alianza Basura Cero Chile.

El informe también evidencia los vacíos de información que existen entre aduanas y las instituciones ambientales de cada país, ya que hasta el momento no existe certeza de la peligrosidad ni de las condiciones en las que están ingresando los plásticos, mucho menos se sabe sobre el destino real de cada contenedor, por eso las urgen que se transparente antes del ingreso a cada país el detalle del proceso de reciclaje que se pretende realizar, el destino final para poder identificar re-exportaciones (efecto pivote) y llenar cualquier vacío otro respecto al uso de los residuos importados. La razón principal de la falta de coordinación entre entidades, según señalan, sería que el ingreso desmedido de plásticos al continente es de orden económico y no ambiental ni de salud pública. 

“En Ecuador, la importación de desechos plásticos como “materia prima”, está siendo justificada bajo el discurso de economía circular pese a que va en contra del Convenio de Basilea, del acuerdo 061, del art. 227 del Código Orgánico del Medio Ambiente y de varias leyes orgánicas. Se trata de un discurso que pretende “blanquear” el imperialismo de la basura utilizando subterfugios lingüísticos. En esta línea, la “dispensa temporal” se ha convertido en la figura que deja la puerta abierta para que el incumplimiento de las enmiendas de plástico y normas del Convenio de Basilea se dé con venia del Estado en un país que no tiene escasez de desechos plásticos y que, por el contrario, entierra en malas condiciones, el 96% de sus residuos. Las cifras de esta expresión colonial son escandalosas: en promedio, cada año se importan alrededor de 13.000 toneladas de desechos plásticos a un costo de más de cinco millones de dólares. Pagamos por recibir la basura, especialmente de los EEUU, perversa aporía.”

María Fernanda Soliz, directora del área de salud de la Universidad Simón Bolívar Ecuador y Alianza basura cero Ecuador.

Concluyen además que los esfuerzos globales para detener el comercio de residuos plásticos deben estar orientados a la disminución en la generación de residuos como objetivo principal, no solo a mejorar los controles aduaneros, al igual que establecer prohibiciones para que países desarrollados envíen sus residuos a aquellos más pobres y con legislaciones débiles. En este sentido, las negociaciones para alcanzar un Tratado global de plásticos jurídicamente vinculante representan una gran oportunidad para avanzar en la resolución de los problemas ambientales, sociales y económicos provocados en todas las etapas del ciclo de los plásticos.

Informe disponible en: https://bit.ly/GAIAplasticos2022

Organizaciones que realizaron informes:

Alianza Basura Cero Chile, Alianza Basura Cero Ecuador, Ecologista más alto, Argentina, Acción Ecológica, Fronteras Comunas, Asociación Ecológica Santo Tomás; México.

Contactos:

  • Camila Aguilera, Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA) en América Latina, camila@no-burn.org, +56 951111599 
  • Claire Arkin, Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA), claire@no-burn.org, +1 973 444 4869 (en EE.UU.)